jueves, 27 de abril de 2017

Desorden

Reflexiva  

Y se desvió. Sin un sentido, sin ángulo, sin un peso, sin masa, sin nada. Ante los libros de la repisa, el polvoriento antojo de querer, se hacía tan verdadero que actuaba como tonto, dejando de lado todo eso que debí hacer, por fortalecer esa realidad que prefería, la que contraria a las responsabilidades, movía el tiempo y el espacio en tal sincronía que; aunque las perturbaciones hacían que todo pudiera ir mal; la calma reinante, los relojes y el polvo en suspensión, no paraban de ser sincrónicos entre si, como llamados a tenderse delante del "glorioso" espíritu del tiempo y el espacio.
Y si, seguía ennegrecido por el artilugio de la locura, era perdurable en el tiempo, como las hojas perennes de los árboles, esos que resaltan entre los de la avenida principal, sus hojas no caen, perdurando un poco más, en forma de...



-No creería perder gusto, el tiempo implacable, perdura...


--------------

Nota: releer y encontrar sentido, ¿dirección y magnitud?

Dormía la noche cuando los antiguos ritos estaban en el porvenir. Conociendo el cielo, se puede saber que la tierra es más absurda, cuando se sabe que desde el aire las cosas más grandes solo tiene un punto de vista, sabiendo que las cosas que han de ser verdaderas, solo se pueden mirar por un lado, ese que todos sabríamos cual es.
Sin un lado malvado, sin un lado bueno, sin un lado que solo sea neutral, la mente se ha dividido como siempre, y el actuar, con los años se va limitando por un lado, anteponiendo las cosas.
Quisiera volver a escribir, como lo hacía antes,  como lo hacía cuando la mente la tenía ocupada, llena de cosas que ya no están, que no nublan los días, sino los dejan entre un claroscuro que no deja entre ver lo que hay, nada, sólo un par de aposentos que han de vibrar más allá de los días, así mismo, cuando se siente la vida un poco sin sentido, así la mente me ha de permanecer. Un revuelvo, un revuelvo, un contrapeso, algún misterioso objeto ha de aparecer, ¿habrá de aparecer?
Queda tan poco y el verano ya se fue.

Distinto sería todo, escuchar un par de alegatos y dichos que por parte presente, no son reales. 

Un día, recuerdo los importantes días, revoloteaban las aves en el cielo, las lombrices en la infinidad de la tierra,

No, definitivamente no.
Era idea de imaginar como eso no se convertiría en la realidad de una noche que comenzó a ser preparada ya días atrás, hasta fue planeada; idealizada; en eventuales encuentros en ediciones anteriores.