miércoles, 16 de diciembre de 2015

Es algo tarde

Es algo tarde, es tan tarde que la noche ya está y no se irá hasta en una horas más. 
Es algo tarde, es tan tarde que las luces solo provienen de los focos, en las calles de postes puestos de vez en cuando, en las casas de las ampolletas, puestas una en cada pieza y en la mente, de una idea que nace. 
Es algo tarde, quizá no sea tan tarde. "La noche es joven", eso dicen por ahí. 
Es algo tarde, más temprano que tarde, las cosas un día sucedieron, ese día pasó y, solo el recuerdo quedó.
Ya no es tan tarde, un nuevo día llegará.


Cuento Corto 2 

-"¿Y tu?"
-Nada, solo acá- murmuró entre dientes, cuando el sol ya apaciguaba su calor, en esa tarde en la que con nadie se quiso encontrar, pero el pueblo al lado del río era concurrido, era más normal encontrar vida, que dejar de verla. Solo quería estar solo.
-¿Por qué tan solo?- preguntó.
-Sólo quiero estar solo- los tildes murmuraban algo más.
Y desapareció.
Fue un día poco hábil, pasaban las horas y entre ceja y ceja, ningún objetivo se dilucidaba.
Sólo le quedaba una bala en su arma, los asesinos del lugar, con sus palabras, habrían de matar lo que les quedaba de tiempo, él ya no lo tenía, ¿que le quedaba?, solo una bala en su arma.
Sombras, sombras y más sombras, solo eso veía, miles de muertes, las veía caminar entre los que en presencia tenían, lo miraban de reojo, por detrás de los autos, desde la playa, de lo alto de los edificios, pero no podía dilucidar su mensaje, ¿ir con ellas?, la muerte no era una opción, él nació para el trabajo y todavía no estaba despedido.
Alguien lo perseguía.



A veces nada tiene mucho sentido.
Recknoker



sábado, 12 de diciembre de 2015

Un impulso de sangre a la mente

A veces creia que poner de antemano un par de circunstancias, vivencias o algún tipo de pensamiento o  sueño, por sobre lo demás, era atractivo, que en fin era algo normal, pero, ¿como se termina viviendo de una forma tal que no se aprovecha ni se vive de verdad?
Siento olvidar un par de atractivos "artilugios" cuando el precio se va de las manos, siento cansado el manifiesto, siento cansada la mente y solo predispongo cosas que nunca han de pasar, a veces sueño con el futuro y que entre la infinidad de posibles posibilidades, una de ellas, la que he de soñar, ha de hacerse realidad, ha de convertirse delante de mis ojos en un porvenir, en ese que soñé, pero no, las cosas siempre cambian y entre las posibilidades posibles, siempre alteran las demás realidades, un cambio, un pequeño movimiento, algo así como "El Efecto Mariposa"; más alla de la tan conocida película, es algo que no se si de verdad pase, pero que ha de ser cierto en circunstancias concretas, un amigo me lo dijo; ha de cambiar todo. ¿Nada es tan real como la realidad?


Mira como has de querer mirar
Escucha lo que has de querer escuchar
Siente lo que has de querer sentir



Cuento Corto
-"eeh"
-¿Solo eso dijo?
-Si, en verdad solo eso.
Primero has de pensar que decir, segundo has de decirlo y tercero espera respuesta, pero, ¿que respondes a un "eeh"?, sin expresión, sin entonación, sin un alarido por lo menos, algo que manifieste más que eso. Al final mejor solo dejarlo así.
-Y, ¿entonces?
-Creo que nada, ni siquiera supe responder a eso, tenía tanto que decir, pero su expresión sin fin, solo me dejó la mente más vacía de lo que ya la tenía. Pensaba a lo mejor saldría con un gesto, pero no, solo dio la vuelta y se marchó. Ya todo había acabo, conté los minutos y nada pasó, estuve sentado durante horas en la banca de aquella plaza, hasta que solo me levanté me fuí, sin apuro, sin esperar nada, así que, nada pasó.
-Triste momento de ansiedad.
Así y solo así se terminó todo lo que quedaba.


Recknoker
...Siempre digo lo de "Y Salimos de las Sombras", le hallé un significado, lo expliqué, perduró lo que tuvo que perdurar, y ahora está solo como una frase. Con el tiempo las cosas cambian, tanto así que hasta su significado se ve alterado.

Y Salimos de Las Sombras... es más, estamos en el columpio, de aquí hacía allá, sombras y luz, una vida no rutinaria, solo con altibajos.


miércoles, 12 de agosto de 2015

take me away to paradise

De pronto si, él se asustó, miró desconcentrado de los alaridos y sorprendido de las cosas, es que vio el relucir de una reaidad que en segundos ya había sido cambiada por la imaginación, descontrolada verdad que solo lo hizo perder la afortundad verdad. Solo no había, nada. Un relucir, lo alertó de aquello que nada tenía de real, o quizá si, pero solo en su mente, algo perversa pero con andantes relucidos de amar, impregnado en una forma de vida, que quizá nada tenía de relevante, pero para él eran días fascinantes y con claros recuerdos de semanas posteriores. Mientras su vida corría alrededor de cosas poco particulares, él consiguó un día, poder burlar, los dejos, los recodos de su vida y solo centrarse en peces de colores, miradas de angustia, un poco volatil y otro poco ligero, así ser algo más allá, pero dentro de un cuerpo en la tierra.

domingo, 28 de junio de 2015

¿Anagrama?

Mejor, no alargar los finales

Él, desahuciado, sometido al terror. Desvalijó sus pertenencias y hundió la cabeza en un sendero, ese que lo llevaría por ahí, ese que lo dejaría ser noble. Pensaba en los dichos de días anteriores y por que, las causas de la vida lo había convertido en algo así. Culpable de su dulce final, mirando delante de su recámara, desalojado y desprovisto de muchos bienes, se lanzó a caminar. El cielo le había secado el corazón, quizo recuperarlo entre las nubes, pero la lluvia tan irregular en su pueblo, había visto el despertar ese día, cuando nunca nadie la esperó. Y si, le decían los demás, debía caminar delante de las prosas por el sendero de muchos, de donde no es fácil volver, donde los pájaros cantores se convertían en cuervos rapaces y los perros en lobos. ¿Ver la luz?, no había chance por ahora, demasiada presión, por todos lados. El amargo final que tan largo fue, debía llegar y ese día, precisó su llegada. ¿Cuando estás listo?, nadie lo sabe. Nada se sabe.


¿Incorruptible?

Lo que nunca supe fue porque ella no se acercaba a mí, nose si era la vergüenza o el hecho de que no le atraía como ella a mi. Nose si será verdad que los hombres debemos tomar siempre la iniciativa, es algo ya muy radicado en la sociedad que es imposible cambiarlo.

Acompañado de las notas de una guitarra en mis oídos caminaba por el lugar, suponiendo que la gente me veía, suponiendo que yo era el centro de atención, pero no era así parece. Los demás con sus cabezas gachas, miraban el suelo, otros el cielo, sentados alrededor. Acompañados de algunos cuerpos sin vida, el hedor a muerte era casi insoportable en ese lugar. Seguía caminando, más que eso vigilaba a los prisioneros. Lo que veía a mi alrededor, para muchos seria lo ultimo que vivián. Por mi mente pasaban tantas cosas, no sabia de que lado estar, si con los que me mandaban o con los que debía liberar. Si cometía traición en contra de los jefes, más que ser expulsado de aquel lugar, seria fusilado. Eso era lo que me hacia estar cada vez mas nervioso e indeciso. Ya quedaban pocos días para el ataque, ese que debería liberarlos a todos. Sabía bien lo que tenía que hacer, sabía bien que si todo salía como queríamos, la opresión no existiría más.

Un grito me despertó de ese momento, era uno de los jefes. Un hombre no muy gentil, no muy bueno ni muy compasivo. Recknoker

"Dejalana"

Y salimos de Las Sombras




miércoles, 27 de mayo de 2015

El Color de La Hormiga


Me puse tonto. Los flagelos siempre terminaban en un día dispar, cosas sin hacer otras inconclusas, nada era de verdad. Estrepitosamente volvió, y eso, dejó ver la verdad, tenía que arreglar lo que faltaba en mi vida, tenía que malgastar lo malo y hacer de alguna forma, bien las cosas, volver a ser quien alguna vez fui, ese ser “responsable” que antes era. Decía sin pensarlo, con una mano en el vaso y otra en la pierna, sentado junto a los demás en ese bar. Allan Collins es mi nombre, y el color de hormiga comenzó a cubrir mi vida, como un manto protector, pero ese tan oscuro, como el fondo de tus negros ojos al mirarme.
Cuando nada pasaba pero mi mente estaba tirada a mi lado, pensando que eras más, y yo  menos, estando a tu lado, precipitado por la abundancia de tu belleza y por la verdadera manifestación de felicidad que mi rostro, no disimulaba al poder pasar unos minutos de mi aburrida semana junto a ti, esos pocos pero largos minutos, contemplándote.
Cuando la noche ya finalizaba, solo tenía en mente volver a casa, mis padres dormían, mi cabeza daba vueltas por una cantidad algo elevada de alcohol consumido, por esa razón tan banal, esa que dicen los demás: “pasar las penas de amor”. Para olvidar que la verdadera razón por la cual podía seguir de pie, era el verte algunos instantes, ya sea en encuentros sin importancia, como en el lugar donde nos veíamos más a menudo, el trabajo.
Volver a casa ya era la parte más fácil de esa noche. Un poco de ese humo psicoactivo para terminar la noche, ese que hace revolotear todo, como si el tiempo volara delante nuestro, pero con algo de dulzor, algo más entretenido, por así decirlo. Era ya espantoso pensar que las cosas terminarían así, solo pensaba en que afuera de aquel pub, a las casi ya 5 de la mañana de un día miércoles, estuvieras tú, parada esperando con un beso entre tus labios la llegada de este hombre, que ni tan príncipe ni tan bestia, podría darte su vida para estar a tu lado, podría jurarte lo que quisieras, por tener ese dulce beso que le das al hombre que revolotea tu mente, y que por sabido de todos, te ha mentido en vida, más veces de las que he tocado el cielo, mirando el verde color de tus ojos entre los demás empleados de esta oficina.
Por fin llegué. Ya era probable que todos supieran de mi llegada en casa, el ruido casi inequívoco  de los pasos, que para mí eran silenciosos, para los demás eran golpes de puertas y ventanas en una noche tan tranquila para ellos, pero que para mí, Allan Collins, fue otra de parranda y desapego de una realidad, de la cual siempre quiero escapar, de la cual solo espero que tú la vuelvas un sueño más, entre los recurrentes que fulminan todo lo que veo, convirtiéndolo siempre en una alejada visión de lo que en verdad es.
Rincón Psicoactivo, ese era el nombre de nuestro encuentro compañeros, dijo uno de los 4, que una vez por semana nos reuníamos para poder visualizar la vida entre nubes y ese color que tanto nos identificaba. Movimiento y descanso, algo de comida y cansancio. Etapas de un rincón adverso a la realidad, pero más creíble que todo eso que nos contaban los demás, más que las noticias y que la universidad en sí.
La resaca se veía venir, pero corta fue y ligero su pasar por mi cabeza. Todo era tan poco normal, al otro día esperaba retos o algún que otro comentario de mis padres, pero ni me despertaban para estudiar o para decir un “buenos días hijo”, ellos no sabían mucho de mi existencia, solo cortas palabras todos los días, mi rostro quizá, les desfiguraba lo que pensaban de mí, pero una corta conversación los hacía recaer en algo que no era, un joven de 21 años, con buenas actitudes y comportamiento “adecuado” para la época que nos correspondió vivir. De vez en cuando más que solo palabras podía conversar con mi madre, pero el tiempo, no sé por qué, nos había alejado, dejando un vació desde el día en el que me ausenté más de un mes y medio de casa.
Todo era así, mi vida no valía tanto la pena, pero sobre todo, le sonreía esperando, quizá, o solo para no tener esa cara de imbécil, esa que los demás tenían al viajar en el metro o al caminar por la calle, mientras no se podían mirar los unos a los otros, porque cada cosa era tomado como un ataque a lo poco que tenían. Por eso siempre sonreía, por sobre las cosas que me pudiesen pasar, la negatividad nunca fue un fuerte aliado, siempre dejado de lado, por su actuar tan malintencionado.
Quizá eso te encantó de mí, solo mi sonrisa, que cuando aparecías en el horizonte de la oficina, era casi imposible disimularla, era mi verdad y todos los notaban, hasta la jefa que días atrás me lo había dicho, sabiendo que en su mirar, solo estaba el futuro que ella veía para nosotros, un futuro ni tan nefasto, pero con altibajos más reales que los del actuar psicoactivo al cual me sometía semana por semana. Todo sería producto de mi sonrisa y una que otra palabra entre líneas. Por que cuando las mujeres conversan entre sí, cosas, muchas cosas salen a la luz y nada queda en el tintero, solo un frasco vacío fácil de llenar con conversaciones de mujer.
Ya lo sabía mi amada, la jefa lo dijo, solo quedaba actuar más, y mantener la sonrisa que terminó por cautivar tu rostro.
Podría entonces mencionar que un día de repente apareciste, así como en mis sueños, quizá por arte de magia o por esas cosas de la vida, llorando de entre la gente que pasaba por fuera del pub que ese fin de semana visité, entonces solo quedó volver la miraba, estaba un poco inyectado de alcohol, como ya era normal en mí, entonces solo mi paré y los demás ni cuenta se dieron, salí más decidido que nunca, era la noche, algo más de personalidad abundaba mis venas, era la oportunidad. Solo salí, escuché un grito desde nuestra mesa, pero lo omití, centrado en otra cosa estaba. Caminé media cuadra tras tus pasos, y te toqué el hombro en señal de saludo, volteaste la mirada, y lo vi, el ojo morado y un rasguño debajo de tu mano, la cual cubría el lado derecho de tu rostro. Exaltado solo atiné a abrazarte, quizá no querías nada más, solo eso y el consuelo de las lágrimas que esa última noche, por él derramarías. Solo pude sostener tu rostro antes de que partieras nuevamente, te seguí sin pensarlo, no te diría nada que ya supieras sobre mi, solo esa noche era para cobijarte y aplacar la tristeza que cubría tu realidad. Como éramos un poco amigos, ofrecí acompañarte a casa, aceptaste con algo de recelo pero logré, por lo que me di cuenta, ahuyentar ese dolor un tiempo, con risas y algunas palabras de halago. Era ya la hora de llegar, me pediste que te acompañara más tiempo, acepté sin pensarlo, vivías sola, detalle que no sabía. Preparé un plato de noche, algo de mis recetas, mientras tu, en el baño tratabas de aminorar el color del golpe que ese hombre, si es que así se puede llamar, te había dejado. Comimos algo. Y me pediste que te cobijara por esta noche entre mis brazos, todo fue como ese sueño del que nunca quería despertar, estabas a mi lado.
Solo estaba ahí, no conciliaba el sueño mirándote entre la penumbra de tu cuarto, con tu cabeza recostada en mi pecho y tus manos envueltas por las mías. El perfecto lugar para declararme, pero dejemos para después algo de emoción, que las cosas por fin estaban resultando, y el color de esa hormiga, más bien se transformó en el aleteo de una mariposa, que por primera vez emprende el vuelo, después de estar una vida como la crisálida que alguna vez fue.
Por sobre las cosas, volar fue el hecho que siempre mantuve en cada aspecto de mi vida. Amigos, mariposas saliendo de crisálidas, tus labios y ese amor que floreció con esa fatídica noche, que se convirtió en un alocado amor.

sábado, 9 de mayo de 2015

culpable

Si, gracias, soy el culpable. Para que más si es mas facil así. Soy el culpable de ser así, de hacer las cosas así y a demás de varias cosas. ¿Quien más que yo? Si mirando las cosas, siempre pensaba en hacer las cosas mejor, y solo por algo de no saber que era, perdí, me convertí otra vez e el culpable, pensando que el inaugurar un día así, podía continuar toda la semana de la misma forma o para no pedir tanto, mejor sería solo una hora más.
Era inorpotuno, y de poca valencia, con algunas heridas y otras sanadas, era cancer, nacido a medio año, con casi uno de retraso en la escolaridad. Era "bueno", era un ser inservible, pero con cosas que hacer, como solo vivir, ni pedía mucho, como era la vida, si solo ya sería conformarme, conformarme con ser siempre el culpable. Era de vela en vela, que caminaba por sobre una llama por ardiente, era de escalón en escalón, que a veces subía a un cielo de mente, pero me caía al cabo del tiempo. Era de vaso en vaso que nunca me terminé de emborrachar, solo sentía la quietud pero alterada por la química en ese cilindro de plastico. Era y ser.

miércoles, 6 de mayo de 2015

Cias si preferirías

Cias

Es esencia
Por no ser creencia
De la inocencia

Cambiando la latencia
Consigues cadencia
De un disparo certero
Hacia la conciencia

Y si la elocuencia
De la violencia
Mata la simple valencia
De nuestra supervivencia
Por ansias de magnificencia

Entre tangencia
Y la malevolencia
De ser un chico que piensa
Tiño de colores
Mi dulce inconsciencia.


Preferiría

Y que te ha de quedar? , medirte las piernas y ver de cuanta fe está separada nuestra alma del suelo.  Ni siquiera entendiste, kilómetros de algas y nada las cortaba.  Te marchas a la torre sin fin y no comias las cosas que se trataban, era simple y basto, no era nada más. Tenias a algo que temias, que raro era verlos ensangrentados de adicción y sin vida más allá de un tono verdoso y simple. En 2 caminos había que dejar los botones botados y mirar como las circulares formas se armonizan de un lado al otro.

Recknoker

Y Salimos de las Sombras

jueves, 30 de abril de 2015

Tinta

Y podría ser todo más que todo, el disimulo de la verdad, algo que no sirve y sin sacar partido, solo es y nada más.
Pensando en la casualidad de que las cosas manifestaran algo, cree y me entrometí en el sueño que nada de verdad tenía. Solo un par de verdaderas reales e irrefutables. Solo eso. Pensaba mientras caminaba por la calle de lado a lado, miraba a los demás como si todo fuera parte de una historia que concordaba con la música que siempre en los momentos de soledad o de caminatas, suena en mis oídos.
Solo pienso en eso y la realidad se nubla. El centro de la atención está en otro lugar. Las cosas cambian de forma y al final sólo es algo tan anormal que de verdad se hace real, solo esperar un gesto de aparte hacia la vida.


Ya no tengo muchas ideas, solo espero poder recobrar esa mente que al fija vez tuve. Y salimos de las sombras para caer en otras mas difíciles de poder salir.

Adios

jueves, 12 de marzo de 2015

El cuarto de hora

Estrepitósamente. Eso se fué.
Viernes por la mañana el andén calle abajo, motivaba más el viaje a aquel lugar, donde las lluvias eran cosa de cada día y ese frio, que tan presente era, de mañanas solitarias, de desayunos sin apego, de duchas algo alternadas en días y de algún que otro tema sonando en la antigua radio que habitaba aquella habitación tan solitaria, donde un colchón, una mesa y la cocinilla con un gas de 5 litros, eran los artefactos que alteraban el vacio, que tan normal se hacía. Cuando al abrir la cortina algo estropeada y el sol, o a luz del foco que en la calle habitaba, alumbraban el interior de mi cuarto.
Saldando la cuenta de que hacer todos los días en las mañanas, caminaba por la ciudad, era un sitio más raro cada día, su gente y sus perros callejeros, cambiaban de rumbo de vez en cuando, tratando de no caer en la rutina diaria, tratando de cambiar sus vidas.
Ginebra era mi destino.
Lejanos límites poseía la mente, era un apego a algo que ni yo podía entender, algo que solo nació una tarde, cuando el sol calentaba el piso de una plaza en a cual me senté. En aquella plaza sin música y con personajes que pasaban frente a mi, donde las estatuas de dictadores contemplaban lo que un día fue de ellos, lo que un día gobernaron con cautela y con un sentido de desaprovechamiento, con eso que los hace fracasar al pasar lo años. "Nada era para siempre" Escribió un sensato radical a los pies del monumento.

Pasó su cuarto de hora. Al final del andén, ella se despidió de su novio, con un paño de lagrimas, secaba su rostro, algo acongojada, se sentó delante mio, con asientos reservados. Comenzó otra vez esa lluvia. Y ella decía entre frases y lagrimas, que un cuarto de hora era necesario, que su último fin de semana fue eso que esperó desde siempre. Él se le fue de las manos, ella no quería abandonarlo, él se quedó parado sin respuesta, con un boleto en mano, que ella nunca vió. El tren partió y botó al piso su destino, se lo llevó la ráfaga de un tren fugaz que no paraba en aquella estación, llorando con la otra mitad del pañuelo de lagrimas, secaba su rostro, pero entre el sollozo y la culpabilidad de no actuar en dicho momento, el tren se llevó al amor que tanto esperó. Él culpable de su propia trampa, de aquella que salió mal, con un tiro por la culata del arma que guardaba debajo de su brazo derecho, apuntó a su corazón sin mirar y lo destrozó entre la lluvia y los demás asistentes a la estación, que indiferentes a él, continuaban su vida, tapando las gotas con el paragua de color verde oscuro.

No saber. Nada en saber se cree al saber.

Recknoker

Y Salimos de las Sombras

miércoles, 11 de marzo de 2015

Llegada. Ratas.

Simple e irrazonable. Antes de esta acá, caminaba apurado, con el ímpetu de volver al lugar, pero al llegar, pensé en desaprovechar la mañana y así, entre las calamidades, me quedé senado en “la sala de estudios” del edificio de la escuela.

-Mantuve la cabeza gacha entre los tubos del alcantarillado, las ratas cuchicheaban sobre su vida, y algún otro animal del lugar, comentaba en voz baja , las anécdotas de un mundo más allá de la escalera, esa que ascendía al mismo infierno, ese que en la superficie se veía venir.
Con el pasar de los años, monitoreando algunos especímenes, noté una gran relación entre ellos, tan parejos en sus formas y tan normal es su comportamiento diario, con la forma en que las personas de arriba, en la superficie vivían. Todo dependía del lugar en que los residuos cayeran y de que fueran esos desperdicios. Un por así decir “Clase social” de ratas.
Aunque los ladrones siempre habitaban y la delincuencia no era controlada.  

El tiempo para ellas se hacía tan normal que era difícil saber si de verdad sabían sobre la existencia de algo más allá o ellas mismas por ser tan admisibles en cualquier parte del mundo, creían ser dueñas de el, y por si lo quisieran, nada entre ellas y su ansiado objetivo podría interponerse.
Quizá sea tan así o solo es que tranquilas viven con el solo placer de reproducirse y así formar un vida más allá de todo lo que pensamos sobre las ratas.

lunes, 9 de marzo de 2015

Nueve de marzo

Venía pensando de camino acá, que cuando las cosas se dan por vencidas y la calma es tan poco impetuosa, ya no sabria que más hacer. O sea siempre he sido el que tiene planes en la cabeza y cada uno de ellos se va de las manos, con cosas que premeditadas, siempre cambian todo, siempre se inmiscuyen en lo indeseable parecer y sólo con ese hecho..... 




miércoles, 11 de febrero de 2015

El Segundo Tipo

Nos fuimos devolviendo al pasado, sin mirar algunas cosas, errores de la vida que cometimos, desee ancianos a jóvenes nos convertimos en un ser sin vida que sólo podría un día nacer de repente cuando las cosas del destino vulnerasen cada cosa que teníamos en el presente han incauto y desprovisto de experiencia, de cosas de la vida.

La bola giraba sobre la cabeza de los antecesores y cuando miraban de reojo a las caras de los demás, el miedo les cubría la vida, les despojaba de recuerdos y de artefactos en tu vida, nada era posible si todo se iba de un lugar al otro cuando ellos miraban a los demás. Sólo la vida de frente los contenia, un ánimo los quería hacer flaquear, ser mas iguales y esperar menos sel de cada uno. La mayoría quedaba fundido por el miedo, mirándose las caras unos a otros por la eternidad, pero en cambio otros, sólo mirando al frente, contenían una legitimidad que los hacía indestructibles, eran poseedores de la verdadera verdad. Un despojo de la mayor verdad pero regalado en parte para cada uno de ellos. Eso pensaban los demás. Eso querían ver los demás. Eso anticipaba el pergamino, eso querían hacer con cada uno. Nadie sería auténtico, todos iguales y sucumbidos por la mente maestra.

29 de Enero - Otavalo - Ecuador

No de ese "tipo"

No soy de las discos. Desde que las juntas de amigos han empezado a avivar algunas noches, la casa de algún amigo y otras la mia, ha sido el lugar en donde las personas, amistades de la vida nos hemos reunido, entre un poco de alcohol, risas, conversaciones y algún que otro acompañamiento a la noche, que corta se hace cuando las verdades y las anécdotas de la vida, se hacen mas presente, por qué entre vaso y vaso, el hecho de las cosas, mas ferviente se va haciendo con el pasar de las horas. Todo eso mezclado con un contexto tan familiar ya, con personajes de siempre y con algo nuevo de vez en cuando, hace de un carrete, para mi y mis amigos, una noche nueva, un tiempo nuevo, algo que por sobre todo es mejor que una noche de" parranda" como los demás le llaman.

Desde que he vivido acá, nunca he entrado a una disco en mi país, todos saben que no soy de esas cosas y la gente lo respeta o sólo lo tiene claro y omite esa parte, pero aún así, la omisión de esto sólo se ha hecho presente en viajea a otro país. Brasil y Ecuador. No se si oportunidades de conocer algo, por qué así como otros, no es para mi imprescindible conocer algo así, no es para mi algo que llame la atención, algo que quiera vivir, quizá si en algún carrete, dentro del éxtasis de las cosas, dentro de todo lo que podría conllevar algo, dentro de un carrete que no sería, creo, con los que siempre acompañan mis días. No somos de eso. Somos y estamos hecho de otra forma, somos algo mas o somos diferentes, de gustos inalienables, de gustos variados pero no de esos gustos.

Eso. Por eso que soy así y, así me ha encantado vivir y disfrutar de las noches, compañía de siempre, algo nuevo de vez en cuando, algo de antes a veces y algo que siempre va a estar.

Recknoker
Y salimos de la sombras.

23 de Enero - Otavalo - Ecuador

sábado, 10 de enero de 2015

Ingrato paradigma

Y la vida presenta errores y a la vez alucinaciones, cosas que hacer y cosas que vivir. Pero el simple hecho de no contener las ansias es la irresponsable legitimidad de todo. Las cosas no podrían ser posibles si la verdadera razón de la vida, no se hiciera realidad ante la espera de años. Cuando en boca de todos el alarido tan verdaderamente siniestro podía arrancarte la verdad y podías sentir un vacío en el alma. Ahora las cosas han cambiado pero con una dirección, quizá no deseada. La mente sueña con las formas que hay pero a la vez si las partes del todo no ayudan entre si, si a la vez ellas no van en la misma dirección, el sentido de las formas, se ha de tornar de una manera tan felizmente cruel que las palabras o las insinuaciones de hecho caóticos pero verdaderos, no sirven para nada. Es cuando el resoplar de todo, un día vivo entre los demás, sólo se encuentra muerto, sin saber a dónde ir o como llegar a un objetivo que es mas importante que las demás cosas. La gente podría llamarlo de otra manera o de necesidad sin sentido, de un alarido ridículo de mi parte, pero cuando la sociedad y las cosas del destino se inmiscuyen dentro de la mente, es que se despierta la vida y no se puede matar algo tan vivo. Algo que de verdad se quisiera expresar, algo que no está tan cerca pero que es mas que todo lo que necesitamos.

La gente quizá entienda lo que digo. Algunos no sabrán que es. Otros pensarán que es sólo un decir sin sentido pero otros tomarán razón y sabrán que las cosas así, no pueden ser, si el alma reprimida no puede vivir de esporádicas formas, no puede vivir de anécdotas de meses o de cosas que nunca mas tendrá, por lo miedos y aquellos sentidos que por la parte mía, vi han de ser provechosos y sin pensarlo es mejor aprovechar el momento y no ser presa de un sentido que no lleva a nada. Esa sería la necesidad. Y nunca la entenderás. Nunca.

Y esa sería la verdad, verdad que siempre he querido conocer junto a ti, pero que con partes dispares, es difícil poder concretar sueños, sueños que tanto tengo, sueños de días, sueños que solos quedan ahí, como sueños.
La mayor parte de la vida en tu vida es lo mas hermoso y añorado que esperé, eso que tanto quería, quizá no sea el mejor pero hay cosas que por ti, trataría de hacerlas mejor que por cualquier otra persona. Muchas cosas son buenas, pero, hay un paradigma que desde siempre te ha inundado y ese, creo ingrato es, creo insatisfecho se ha vuelto y no se que hacer, nada malo será, tu lo sabes, pero así las cosas por mi parte no pueden ser buenas.

Podría estar horas y horas escribiendo sobre esto. Y para nada serviría.
Así que, adiós. Y que estén bien.
 5 de enero de 2015, en Otavalo - Ecuador.