martes, 23 de agosto de 2022

Dos Días

22/08/2022

 -Aledaño a las facciones del ser, las asociaciones eran una parte importante de la verdad, es que vivíamos todos los días desde una nueva perspectiva cada día. Esperando llevar a cabo las metas y los objetivos, es que los días pasan, los aprendizajes llegan, las nociones se aclaran y espero, los caminos se abran.

-Era un nuevo día, cobijado por el calor de la mañana, el sol despertaba detrás de la luz que la cortina dejaba entrever, un sin número de fotones llegando a los ojos, convertidos en rayos, producían la necesidad de comenzar un nuevo día. Antes de todo, el soplido de los pájaros dejaba ver que ya ellos llevaban unas horas viviendo este nuevo amanecer, presentes en un despertar diferente, en donde la necesidad de encontrar comida para sus polluelos, era el pensamiento que los hacía renacer. El letargo se acababa y el primer paso era salir del calor de las sábanas, en donde reposó la noche anterior. Abrir las cortinas y mirar por la ventana, son el aliciente a recobrar las nuevas energías. 

                           ------------------------                                                          

23/08/2022

El sueño de la noche

La noción en los sueños, es algo indescriptible, solo atribuible a la persepción misma que es intrasmitible por las sensaciones, solo descrita por las palabras, a veces se quedan cortas, otras contribuyen al olvido de la experiencia y en otras, son el diagnóstico de un recuerdo que antes, no se tenía, el que aparece por recordar otras partes, por el alumbrar de los pasos que en ese punto tan personal se dio. 
La cosa comenzaba en una casa, de la cual no conocía procedencia, de la cual tampoco conocía su exterior, ni menos el por qué todo empezó en ese momento. Solo recuerdo paredes color crema, con unos toque en rojo por los lados, las ventanas estaban cerradas y con sus cortinas en ellas, las cuales de una tonalidad parecida al crema, contribuían a darle un ambiente grato a aquel lugar. Aparte de mi presencia, dos personajes que entre ellos no se conocen, eran los asistentes a las recámaras aledañas, todos conectados por una puerta a cada lado de la pieza, que daba a un pasillo en donde se podía llegar a dicho lugar. Cada una de estas habitaciones, contaba con un baño propio, y en sus colores, los mismos ya descritos. Por el lado izquierdo del cuarto, el pasillo daba a la recámara de el que es, mi mejor amigo, sabía que su presencia estaba en ese lado, apareció un par de veces por ahí, y alguna que otra palabra intercambiamos. Por el lado derecho, un compañero de estudios, el cual apareció en menos cantidad pero se hacía presente. Ellos dos no recuerdo si mantuvieron algún tipo de conversación, pero es un detalle aparte. En mi misma habitación, estaba mi novia. Veía su voz y sentía su latido, porque su mirada destellante estaba entre todos los artefactos que cotidianamente se encuentran en las piezas donde se descansa. Contiguo a esta, la mitad pero en la parte de atrás, el baño aparecía, era grande, de cerámica blanca brillante y con un toque de colores llamativos en los utensilios que hay en el. Era ya una hora de acostarse, en lo cual le digo a ella: "¿vamos al jacuzi?", a lo cual, ella responde: "quiero que me enseñes a practicar yoga". Mi mente dio un salto en pensar que postergaría ese hecho, pero siempre es bueno hacer un poco de ejercicio, relajante y desestresante, acepté su invitación, una que hace tiempo estaba entre las "Cosas por hacer". En se momento desperté, con la noción de su ser cerca de mi, con el aroma de sus besos que tan plácidamente, quitan el letargo de la vida, dándole, vida a mi vida. 


viernes, 19 de agosto de 2022

Caminar de noche

 Frio desde el lugar en donde escribo esto, es que las cosas aparecen. Miro las noches nuevamente en la ciudad en la que he vivido toda mi vida. Con recelo camino, a paso acelerado, por la avenida principal de esta. Las nociones de personajes que aparecen de vez en cuando, y cada vez más por la noche de este lugar, son el ánimo que hace apresurar mis pasos, como un estallido en ellos, donde las manifestaciones que en sus mentes crean, no he de querer hacerlas realidad en la mía. Solo yendo por la calle, es que he visualizado fríos motivos para poder superar cada uno de los pasos que doy, porque desde hace años, que las "huinchas" en las que me he quedado, han conseguido estropear el futuro que ya he de haber tenido entre mis manos. Así continuo cada noche por las mismas calles. A veces aparecen personajes entre la poca luminaria, algunos duermen, otros dejan a la luz un humo o un licor entre las manos, cualquiera sea la razón que tienen, para poder solventar los tiempos que esa noche les da, les quita o solo les deja estar, porque veo que cada nueva luna en el cielo, es una lucha para sus vidas. Sigue el camino y a veces, las calles nada de vacía está, algún que otro ser con ropa algo ultrajada aparece de pronto entre los autos, el pasto mojado por la fría noche o tras un punto que no pude ver a la distancia. Así es que solo paso prevenido entre ellos, como un fantasma que no quiere molestar ni tener un contacto presente con el animado ser que quisiera alterar el tiempo, ya sea de una manera prudente, o por un cambio en su personalidad, haciendo salir ese pedazo de persona que para nada he de querido encontrarme, porque cuanto más me acerco, más rápido camino, y a su vez cuando me alejo, mirando de reojo la profundidad de la calle en donde de vez en cuando, solo soy yo y el importunado ser que quiere un poco de aquello que no quiero darle, tratando de arrebatar, el artilugio que en mis bolsillos pudiera llevar. 
He visto miradas entre las sombras, personajes en las esquinas, esperando un auto indeciso que aparque cerca y continuar con el tiempo de vida que sus noches le dan. He visto fogatas en lugares donde no debería haber, algunas para poder apalear el frio y otras, desprovistas de cuidado, frente a la iglesia de lugar en donde en mi adolescencia estudié. He visto como lugares lúgubres se convirtieron en un asidero de contrabando o quizá que otro tipo de ilícito. Así también el lavado de las calles, ese que pocos en la ciudad han presenciado, donde el agua corre cuesta abajo por el paseo peatonal en el cual, por las horas del día se llena de transeúntes, perros ladrando, esperas en donde la eternidad solo se ve a través de las pocas estrellas que esta ciudad deja de ver. Autos acelerando, frenos entre las calles, vehículos sospechosos, ofrecimientos engañosos y un par que otro personaje que va en la misma que yo, algunos con menos cautela, otros acelerados por llegar a su destino prontamente. Pero las noches no han de terminar, porque todavía quedan clases por realizar, comentarios por crear y un último tiempo en donde todo debería salir bien. 

Entonces, caminar de noche se ha convertido en un punto de cada día, manos en los bolsillos, audaces pasos, mirada centrada en el horizonte invisible, y solo andar, donde el hambre y el querer llegar a casa, son las razones más grandes por las cuales seguir, ya que con cada nuevo recorrido un paso se acerca al objetivo, uno que, espero termine este año.  

En estas caminatas, lo mejor, es salir de las sombras.

lunes, 15 de agosto de 2022

El lado de la cama

Estrepitosas palabras en el espacio que nos rodea, vinieron en frases ya dichas, revelando verdades, manifestando cantidades y dejando ver la realidad que, ya tendría que hacerse realidad. Así terminó la semana, con un soplo de refugios, con un recorrido por los nuevos futuros y más que nada por los ciclos que han de romperse, con las muescas que han de resquebrajarse, dando paso a las cualidades y a esos artilugios que decian en sus inscripciones: "Hay que sacrificar algunas cosas, para obtener otras". Es un nuevo presente, como un regalo en el momento, que se materializa en otros hechos, en otros reflejos, en otros nuevos y buenos tiempos venideros. Un día todo valdrá la pena, donde las manifestaciones de estos días, conllevarán a sustituir realidades perdidas.

El tiempo, la sociedad, las analogías, las congruencias, las ropas y el lado de la cama. Ese último término, como un lugar apropiado en donde verte, en donde sentirte, en donde poseernos entre las sábanas de polar, abrigados por nuestros calores y resquebrajando el silencio de la noche con la antesala de cada uno de los ya vociferados recobecos de nuestro placer. Entre tantas palabras y tantos alaridos, convertidos en un sustituto al presente, convertidos en animales, así como dice la canción, es que determinados por el complejos algoritmo que nos llevó a esa unión de nuestros seres, es que se calibran los nuevos días, dejando los antepasados tiempos y esos contextos que antes vivía, para dar paso a nuevas manifestaciones, a nuevas formas, a nuevos tiempos, donde ya hay un efecto, uno que transgrede la antigua realidad, porque, como ya se dijo: "Hay que sacrificar cosas, para dar obtener otras", como un intercambio, nada equivalente, o dependiente del punto de vista, porque mi realidad a la de otros, conlleva un choque inentendible, inintelegible, solo las vivencias de cada uno, dejan saber, cuales son las razones, cuales son esas partes, que antes de todo, se convierten en el presente-futuro, que cada uno desea forjar. Un día todo se entenderá de mejor manera, porque cada paso, es un metro más, en el camino kilométrico de la vida y a su vez, de las metas a lograr, de los destinos a vivir, de los lugares a recorrer y, paralelamente a todo, el ser a quien, amar. 

Pareciera parecer que el primer y segundo párrafo no tienen conexión alguna, pero en el fondo, son parte de un todo, un antiguo y uno nuevo, un cambio, un avance, un paso, un, uno, dos.

Y estamos saliendo de las sombras...