viernes, 31 de julio de 2020

Tangente

Gente tan gente. Como las disposiciones de las nuevas normas, han delimitado el uso de la vía pública para frenar el avance de esa limitante que nos quita libertad por un tiempo, hasta ahora, definido dentro de lo indefinido. 

Cuando se comenzó con el alzar, esas partes que tenían estaban desvalidas, fueron apaciguadas por nuevas recepciones de sensaciones que antes no habían sido conocidas. Fue que mes a mes el semestre comenzaba de manera no tan regular, por que un atraso en los anteriores tiempos, causó retardo en el presente. Entre cortado por una semana que todo el país celebra, la calma parecía todavía "gobernar" esa inválida positividad. Como si fuera una llanura de pasto seco, hecha de largos años de injusticias, la llama se encendió y no paró, se propagó, se manifestó, trató con todos y más fuerza obtuvo, el ámbito nacional nos cambió el parecer, y esta vez con un sentido extrapolable a la situación actual, nada parecía vulnerar el hecho real de cómo fue que todo se manifestó. 
Mira como fue que par de semanas antes y par de semanas después, se llevaría a término por unos 5 meses después. Entre cortado otra vez, el tiempo como fotogramas de una película en baja calidad, fue recuperando el sentido de la magnitud en la dirección de este nuevo tiempo que, parecía no tener tanto que dejar, aún así comenzó de buena manera, nadie lo sabía; al parecer; que un virus caería y esos pocos días en los que se podía salir, no aprovechamos de ver que hermoso es poder caminar en libertad, ver a la gente y pasar entre ellos con la música en los oídos, la frente en alto y el andar calmado, a veces los ojos rojos se ocultan detrás de la negrura de los lentes. Se entiende que todo va a volver a "normalidad" en este sentido, algún día, eso dicen. Y cuando digo "dicen", recuerdo que: "dicen dicen dicen y no saben los que dicen", entonces como que no me creo. Pruebas empíricas ha de ser necesarias. 
Tangente, y mejor si es la recta en un punto, algo como derivado de esto otro, se complementa, porque los nuevos rellenos forjados de otros elementos fueron de a poco ampliando la bóveda de "necesidades", en el camino rechazando lo que no se necesitaba y dejando en el apartado de los indispensable, lo que conllevaría al cambio, nuevos porvenires en el horizonte, eso se veía. Entonces entra la tangente, a esta, la Normal es perpendicular, y entre las dos forman un nuevo plano, este es el que se ve, el que se interioriza en las propiedades del punto, donde todo es asimilable a valores infinitesimales, donde todo, es recto, no hay curvas, es un apartado del total, donde cada punto es una nueva tangencia, cada nuevo movimiento se ve como el final absoluto, todos distintos y caóticos entre si. Los "ceros" son tema aparte, y más la implementación de la realidad en su asumible matematicidad.


"La verdad se fue un poco la idea, podría seguir pero, siento que tiene un mensaje aparte, y para que."
   

lunes, 20 de julio de 2020

-ias

El clima mostraría como sería que los demás días se fundirían. Las manifestaciones de cada segundo, como uno después del otro, entre sus fauces se hallarían esos momentos que ya se irían. Aún cuando la notoria realidad no producía ese sentimiento que antes estaba en la cercanía, el inquebrantable refugio, guardaría esa porción que no comería, dejada de lado para no matar el atisbo de vida que quedaría. ¿Para qué seguir si nada sería?, esa pregunta se hacía entre sus recorridos de cada día, cuando caminada por la desolada ciudad, esa que lo vio crecer y que lo dejaría a la deriva en el momento que menos quería.
Huir de lo que no le dejaría nada, era la mejor forma que se veía, en la cual se renacería y como fénix se alzaría entre la tristeza y la alegría, como un nuevo ser cubriría toda esa falta de vida que ya no poseía. 
Mirando ya con otro ojos lo que acontecería, fue que precipitado actuar cometería, las nuevas acciones solo liberaban ese ser que antes no conocía, que se refugiaba en sus interiores y no se mostraría hasta que la situación adecuada ocurriría. Se esfumarían esa ansias de vidas sin vivir y esos momentos de -ias  en cada sueño que tenía. Era como así como se mostraría el futuro que desde siempre estuvo esperando, ya los sufijos cambiarían y dejarían las antiguas -ias por nuevos porvenires. Si bien en sus sueños nada era real, la realidad lo cubría cuando despertaría de ese letargo infinito tras el desapego que sufriría. A veces el texto es pasado, otras en futuro pero el presente, ¿qué sería?, ni el atisbo de esa vida, sabía.

miércoles, 15 de julio de 2020

Entré, y las sospechas hacían presagiar eso que soñé la noche días atrás, la antesala de nuestro porvenir, no tenía solución, la raíz negativa otra vez se hizo presente, con notada pulcritud, todo salió como lo planearon y desde ya anteriores entregas, el final estaba escrito, en hojas de papel con tinta invisible, pero de que estaba escrito, lo estaba. Se bifurcó la calle, y el auto siguió el peor camino, a la altura de las narices todavía todo estaba cegado, una sombra negra cubría la realidad y se transformaba en un sueño irreal de la verdadera realidad. Cada día como alzarse el sol y ponerse la luna en el cielo, eran todos los días una igualdad irregular. Con altos y menos bajos ya, llevado a la tercera dimensión y a la forma en la cual la luz se convierte en pensamientos y sentimientos, ondas químicas, receptores dañados, un recurso del aprendizaje se quedaba entrelazado a los conductores, y corrían con ellos a la velocidad de la luz, se seguían día tras día. Resumiendo, la cuantiosa cantidad de días pasados, no habían sido de alcanzar fulgores ni estrepitosas conjeturas, sino de una variable realidad que no se veía en su totalidad, el apego y la deformación del espacio tiempo, eran de esas cosas que importaban, conocimientos amplios que obtener de manera primera, logros casi inalcanzables en las mentes. Los nuevos días hacían parece que se podía seguir un poco más, un poco cada vez en más, de avanzar es mucho más trabajo que retroceder, no era factible volver, pero si seguir, ¿por qué le faltaban dimensiones a la linea de tiempo temporal?, o ¿siempre han estado?, así cabrían miles de posibilidades, así seguirían.

Todo esto tiene un sentido que tendré que asumir, va más allá de la persona.
1.-Desapegado y sin mirar atrás.
    Calma después de todo, cuando ya pasaba un tiempo, suponía en los días de soliloquios, de qué manera se llevarían a cabo varios de los porvenires que quisiera, hubieran sido de otra manera. Con tal de pasar el rato, la calma no se hacía más que alejar, intrascendente entre las miles de variables en las que se construían todas esas casi artimañas idílicas que, como era de saber, nada tenían de realidad. Propuse que sería mejor dejarlas de lado y los comentarios de los demás sectores del pensamiento, comenzaron a decir entre sus dientes, que era de manera correcta el hacer y se unieron al completo fervor de saber que el producto del futuro, sería un quehacer más propio y  no vida en las garras del antiguo precipicio. Entonces como de la nada, maniobras de días y noches, llevaron inequívocamente al acontecer que una vuelta al sol atrás había sucedido y punto de inflexión fue, en la columna vertebral del sentir. "Fue", dijo Cerati, "Nada dura para siempre", dijo Lavoe, y tantos más, las venidas y las idas fluctúan, ondas sinuosas y nada de claridad, se tiene un dato pero se desconocen todos los demás, nada de control, nada de altura de mira, así se perdió. 
Eso.

2.-Esto otro.
    Los días se han ido en mañanas de nuevos días, tardes que se entremezclan con las mañanas, con atardeceres tempranos y una noche que comienza más temprano, no es la mejor época del año, prefiero el verano la verdad, aunque el confinamiento no sería la mejor época para estar encerrados, por decir que este tiempo ha sido grato.  

viernes, 3 de julio de 2020

Temor- Realidad - Desamor

1.- Temor

Detrás del espacio-tiempo, con una abrumadora entrada, el nuevo predicamento dejó a su paso, verdad y calamidad. Al comienzo con un majestuoso ímpetu de colores llenando el firmamento con nueva luz, pero simplemente, el final estaba cada vez más cerca. Lleno de insospechadas consecuencias, con una expansión llena de fulgor, no de esos que traen consigo buenas noticias, sino con una fuerza descomunal, desgarrando la tierra, los pastos y en la lejanía, el estruendo, ese que dejó boquiabiertos a los que tan gratamente desarrollaban sus vidas, pero que ahora perplejos por el fragor del asteroide, se preguntaban unos a otros sí sería su fin, viendo arder el cielo entre polvo y cenizas.   (112)

 

2.- Realidad

¡Ay!, así suspirando, cuántas cosas ¿no? El martes 6 estarían todas las noticias en la normalidad, donde el vaticinio ni parecería acontecer. Se miraban las caras, lado a lado y la semana entrante como si nada en una vida cotidiana, vieron que tal artefacto volador surcar sus cabezas, provocando una calamidad entre la población, tanto que, una cuantiosa cantidad de ellos emigró por la creencia de malos augurios. Entre tanto el clima cambiaría por unos días y la velocidad de la normalidad se vería afectada por sin número de nuevos personajes, conocidos de todos. Artimañas venían de los altos mandos, como otras veces a los pocos días, de la nada, todo desaparecería. (112)

 

3.- Desamor

Me enamoré dos veces de un aspecto, que en pseudociencia somete a los destinos a una cruenta realidad, la que ha de comprenderse por astros que habitan las lejanías de nuestra galaxia, quimeras que aparecen por el cielo como puntos en reposo a la distancia inimaginable, y otros que en la cercanía han de aparcar cerca de nuestra realidad con estruendoso aterrizaje. Un artefacto del espacio comenzaba a arder delante de todos, en un cielo rojizo, como ese amor ya no correspondido, que se veía reflejado en la sinuosa cola del asteroide, cuando entrando desde el firmamento, revelaba la verdad que en el fondo sentía, era por los zodiacos distintos. (110)


No son sus nombres, quizá solo una de las interpretaciones.

Recknoker