domingo, 24 de octubre de 2021

 Segundo a segundo, cada uno de ellos bien recordados. Presentaban miradas distantes entre la lejanía de ese pequeño local. Cuando los primeros tiempos comenzaron, la naturalidad del horizonte venidero, mostró hechos indescifrables para esos momentos, entre cajas, papeles, almuerzos, idas y venidas, "tallas" y un par de conversaciones, los días ya no eran los mismos, estaban perplejos de la luz que se le venía de frente, saliente de los ojos más sinceros que han coincidido, desde hacía ya unos cuantos días, meses, años. Sin prevenir los hechos a ocurrir, las nuevas casualidades fueron ocurriendo de más a menudo, entre las caminatas y las diferentes secciones, en algún lugar, a veces en el menos esperado, las concurrencias harían encontrar las miradas nuevamente, con tal naturalidad, con tan lejanía, con tal de solo liberar esa complicidad.                


lunes, 13 de septiembre de 2021

(sin título)

Le habría de haber escrito esas palabras de "amor" que tanto se me han de haber ocurrido. Le habría escrito los días en prosas, donde los versos, inspirados por su personalidad y sus curvas, hubieran salido de manera tan natural. Le habría escrito las mañanas en desayunos, las tardes en postres y las noches en estrellas, los amaneceres en colores por detrás de la ventana y enredados en las sábanas, los atardeceres en penumbras, donde la noche se aproximaría, donde el frio que quisiera reinar, fuera opacado por el calor del tiempo, es que no tenía fin, ese donde las piernas entrelazadas, dejaran al descubierto, el sentir necesario del alma, el alma libre. Le habría escrito las luces, en puntos seguidos, seguidos de más puntos, donde las palabras fueran ese medio para expresar las nociones que, a distancia no se podían representar de otra manera. Le habría escrito el presente en los perfiles que veríamos cada día, donde solo los recuerdos, fotos, audios o palabras, quedaran plasmados en códigos indescifrables, solo prodigiosos de nuestros pensamientos, siendo descifrados en tiempos, donde los recuerdos eran esa parte que hacía sonreír el momento, cambiando así, un segundo tras el otro, para dejar el verdadero sentimiento a flote.


Estaría presente en cada uno de los segundos, pero, el error, sucumbió cada parecer de estos, aunque era bien sabido, que más allá, no habría, solo serían unos meses, y el cielo volvería a desaparecer, pero quizá fue el guillotinazo más real, ese artefacto que pasó, quizá así tuvo que ser, para que eso, que pudo haber nacido, no naciera, el sentido que daría realidad a una "realidad", para nada real.




Soleado domingo

Contrario a la creencia, el día que fue "cuando tuvo que ser", no fue el acertado. Fue más menos el desastre más tonto desde hacía ya, unos cuantos meses, para ser sincero. Entonces, comenzar otra vez era un complicado atisbo de nuevas realidades, de sentía el peso de lo que fue nada, cuando se tuvo que ser todo. 

Estrepitosa claridad era la que se aproximaba por detrás de las cortinas, cuando el sol ya naciente, caía con sus colores al piso de este nuevo día. Miraba con premura la pared verde y todo ese punto de expectativa se había desvanecido en, ¿Porciones?, al parecer se quedaron grandes los pedazos para esa tan desperdigada porción de tiempos tan efímeros. ¿Qué pensar? Decían entre los dientes, los presagios que no se quisieron hacer caso; los que terminaron siendo verdaderos; fueron poco tomados en cuenta, por las ansias. La vida da golpes, las dudas a veces se presentan como razonamientos más sinceros o por lo menos, manifestaciones próximas, de una realidad que no se quiere afrontar, o querer. Seguían los minutos, y el tiempo ni en segundos se podía medir, era una escapatoria del contexto, era lo apropiado al parecer, no quería volver, por un tiempo. Así que al salir, minutos más tarde volví, pero esta vez con las ganas de volver a salir, escapar más que nada, caminar era el punto necesario, el alma decía, lo pedía. Así que parecieron pasos largos, en una caminata lenta y casi sin rumbo, palidecido por el sol y en esta ciudad, no tan grande, donde las calles se hacían minúsculas ante los pasos tan infinitos, el ánimo bajoneado acompañaba la caminata de domingo soleado, no fue el destino el querido, la playa quizá estaba, ese día, un poco lejos para llegar, así que a medio camino todo quedó. Fue así que en una banca del tiempo, sentado bajo el sol y solo con el agua de la botella, los minutos del claroscuro, se convertían más en la nada que el alma sentía. Para qué más preguntas, si la respuesta ya la sabía, solo quedaba resquebrajada por las palabras que, nada significaban.

Así pasaron un par de días, las nuevas expectativas ahora estaban regidas por el recuerdo que no se iba, por el malestar en el corazón que dejó mucho menos de lo poco que ya se tenía, era un ocaso opaco que fruncía el seño cuando miraba a los demás. Como sin alma, días después me levanté y viajé al nuevo trabajo, la cara no se quitaba, solo las ganas movían el ser, la mañana fría, en un lugar que vio mis pasos, solo 3 de los siguientes días, en donde al tercero, el ser renació, pareció ser otro, aunque ya dejando de lado aquella preocupación, manifestó que este, solo era el inicio de algo, que hasta ahora, casi semana y medias después, no ha de parecer verdad, ¿qué será?, todavía no me lo dicen, solo que las cartas dijeron un punto, punto que no se quita de las letras, aparte o seguido, este estaba, como las comas o como las letras, siendo artífice de un "casi macabro" futuro de presentes tan presentes.              


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Como es de parecer, hablar en clave ha sido ese manifiesto tan presente en varios de los escritos, es una manera de solo saber que es lo que dice, como un mensaje entre líneas para un "yo" del futuro, como un recuerdo plasmado.
Este año han sido ya dos veces que ese sentimiento; para nada bueno; abunda en el corazón, un pensar que no se quita, un antídoto sería necesario, pero parece no existir, parece no haber más remedio, que la verdad, la grandiosa y a veces triste, pero implacable, verdad. 

sábado, 28 de agosto de 2021

 Un atisbo de manifestaciones, causó gran fulgor en la cima del monte, donde las creencias antiguas habían muerto tiempo atrás, pero que se fueron reanimando por la aceptación de tal "invitación", seguidas de palabras, que se convirtieron en preguntas, por respuestas que se convertían en temas, y simples recuerdos concluían en largas pláticas, pero, ¿ qué es eso del retumbar?, lo desintegraría todo, ¿todo?. al parecer nada era. Simples y tenues palabras de tardera conversación, condicionaron un sentir, que hace tiempo había dejado de lado, ya no miraba con esos ojos la realidad que estaba tan estrecha, entre la verdad y el sueño de un futuro.

 
-Que golpe de sangre a la cabeza, así fue expresado en un canción, después continuaba con el cambio, el nuevo aire, el nuevo motor que conduciría a la lejanía, donde nadie se iría y todo se derretiría, entre las hojalatería y la alcancía, de los días, que iban y venían. 

-De nuevo redoblar los esfuerzos y caminar descalzo, el mar de prórrogas, eso en lo que todo esto se ha convertido, es un ya "pseudo-placentero" lugar, en donde los altibajos no fluctúan con veracidad, sino con partes dispersas por esos casi nulos, pulsos eléctricos de sentires interpersonales. Rara manera de decirlo. No ser tan textual, dicen que dice cosas, dicen que no dice nada o que dice más de lo que quiere decir, entre que es una o la otra, la tercera opción lleva a cabo esa respuesta esperada, un poco más allá que decir.


La verdad el tema tampoco era como en los 2 párrafos anteriores, solo...


viernes, 20 de agosto de 2021

Solo dos ideas que no tuvieron la conclusión que quería

1.- Entre que se surcaban con las palabras, unos recuerdos, otros futuros o estos presentes, representados por el tiempo y regalo que este es, sobresalían las realidades de los diferentes asistentes, eran cada una de distinta manera, con detalles que eran evidenciablemente diferenciadores, los cuales contribuían a formarnos a cada uno, como el personaje principal en la historia. Así pues, con el pasar del tiempo, cada línea se formaba con un lápiz de tinta indeleble, de colores estrepitosos, otros cálidos, unos segmentos lleno de colores de vida, otro de colores santos y unos cuantos de colores inmorales, cada versión del arcoíris salido del prisma, cada una retrató con sus tonalidades, el contexto que en estas vivía. 


2.- Calma. El corazón latía un poco más fuerte cuando el pensamiento invadía todo lo que se sentía, calaba hondo, pero ya no era de la misma manera, era un desdén de palabras que recorrían los recodos de un lugar seco, donde las variaciones y esa banalidad de las cosas, colmaba los segundos, que se hacían años, más si las pierna en movimiento estaban, y junto con ellas, la visión de una ciudad de día, que encontraba final en un valle, repleto ya de edificios, de casas, de nuevas construcciones. Centraba la vista en ese paraje tan inmenso y lleno de detalles, en donde pocas veces me había detenido a observar, los sinuosas variaciones que tiene a cada segundo, personas que van y vienen, las nubes arriba, los autos en la carretera, los sonidos que vienen por doquier, y tantas porciones de una imagen gigante. 



domingo, 11 de julio de 2021

28

En el último día de la edad en donde nos abandonaron tantos rockstar, es que me encuentro, mirando el mañana como un día lunes, normal e igual a los demás, sintiéndome resfriado, con menos síntomas que la última vez, hace ya unos dos años al parecer. No es tanta ya la emoción de estos días, solo es una fecha en un número más. Esperaré que el día tenga una sorpresa un poco mejor, para ver si se saca esa parte "extrañable" de un día así. 
Cuando veía la fila de personas en el paradero, los minutos se pasaban en esperas, el calor se disipaba entre el frío invernal, y los pasos que dejaban un metro y un poco más entre cada uno de los asistentes. Era esa lógica canción, que resonaba, con sus verbos y esa letra que no recuerdo su sentido. El cielo era negro, la contaminación lumínica no se dejaba ver en su totalidad, ya que las nubes no se hicieron presentes esa noche, las pocas estrellas del cielo se camuflaban con la oscuridad. Subirse al auto, pagar y solo llegar. Un camino diario.  

please tell me who i am?
Eran las palabras en el casi final de la canción. 

De pronto hace un par de meses, de casualidad me topé con una nota en la que me escribía a mi yo del futuro, el de mañana, en dónde me preguntaba cosas y decía otras de aquel contexto en donde la escribí. Diferencias si habían, pero no las notaba, porque en esos días, todo era distinto, el plano en el que estaba, fue abandonado, se construyó un nuevo camino en otra institución, los días también comenzaron bien temprano, para acabarse en la lejana tarde, con el cuerpo cansado, quemado o un polvoriento.

Le dije una vez uno amigos, que nunca en mi vida me imaginé tener que estar haciendo tal cosa a tal hora de tal día, pero así fue, como de golpe en la cara, con la realidad ya impuesta en esos días, con el cimiento de cada peldaño, a veces uno, a veces dos, pero las caídas disminuían en cantidad. Días de si y días de no, con el plano a veces cambiantes, playa, cerro, viaje, caleta, estacionamiento, asfalto, pintura y un par de artefactos, cada uno dándole un poco de detalle a cada segundo. 

Quisiera contar más, pero la idea en si, no era esa, sino explicar el término de un ciclo, el inicio de otro dicen por ahí, así como va, tiene un día que terminar y subir el cerro.

sábado, 3 de julio de 2021

No Expectations

 Quien quisiera doblarle la mano al destino, se daría cuenta que la realidad es más "dolorosa-fuerte-anecdótica-real" que todo lo que te imaginas, y más que ese destino en el cual crees. Simplemente y la nada, cosas del pasado que algún día se harían presentes, aparecen como dagas en un cuarto estrecho, en donde el anterior pasillo, amplio era, lleno de pasto suave en el piso, con colores alucinantes y donde los sonidos de pájaros y su música, resonaban de mejor manera. Entonces sin la indicación unos metros más atrás, la música entra y después se va, como el galope de un caballo salvaje, que quiere escapar del soliloquio, de las manera inertes que tienen los días de expresarse. Así el pasillo ya estaba cada vez más oscuro, sucumbido por la realidad que no pensaba ya estaría presente. 

Miraba las montañas en el fondo, un poco de nieve cubría sus cumbres, con colores azulados por sobre estas, en donde se veía una detrás y otra y otra, interminables eran, destacando entre las cimas más próximas un observatorio en una de sus puntas, el cual era reflejado por el sol como un punto brillante en el día. La música no se terminaba y las corrientes de aire a veces aparecían, dejando tras de si el polvo inmenso que venían arrastrando. Ese que cubría el cielo, no dejaba nada que ver. Era una metáfora dentro de mi cabeza, porque viento y polvo, no eran tangibles, sino que se disponían a ser armas de doble filo en el pensamiento, este que no se salía de mi cabeza. 

Seguía mirando el horizonte que no se encontraba en las montañas, donde el verde comenzaba a aparecer después de las lluvias, los caminos seguían donde estaban, las casas en la lejanía, estaban cubiertas por sus tejados, de colores o con un tono grisáceo, la música seguía y entre frases ya conocidas y un par de traducciones al instante, era que recobraba el valor sus letras. Las comprendía y una que otra me caían como peldaños subiendo a la comprensión de lo que sentía, de lo que era lo que venía o simplemente recordando un par de prosas del pasado en donde las palabras alguna vez estuvieron, dejando un invierno infinito, no solo en el corazón sino también en las manifestaciones de realidades más allá, en donde suponiendo que todo eso de verdad existió, ya nada de la indistinguible "verdad" quedó. Entonces continuaba mi camino entre los pastos, un par de insectos, arañas de diferentes tipos y las herramientas que tenía, un azadón, pala y la carretilla, los cuales seguían mi paso por aquel lugar. A veces caían por parte de la gravedad, otras por mi accionar y otras se veían alejados cada vez más, en esos intertantos en donde solo avanzaba y avanzaba el trabajo. En eso mismo, miraba otra vez el fondo de las montañas, para ver si encontraba algo nuevo, un punto álgido que no vi antes, un nuevo y recóndito escondite en donde, pudiera mirar y sentir, que algo nuevo habría, así mismo me sentía por dentro, con los horizontes lejanos, casi vacío, con mares inmensos de playas infinitas, tras de ellos los cerros que completaban el paisaje panorámico, pero sin vida, una selva desierta, a un lado, por el otro, desiertos sin colores del norte, en el este el mar y al oeste las montañas, teñidas por el color del sol, es que se apagaba cada día un poco más, ¿sucumbido? ¿menospreciado? quizá, nada en su completitud, todo mezclado en la máquina de vida.


Y, ¿Qué más?, solo el color del sol, solo las nubes que transitaban, los aviones a lo lejos, le cerro que tapaba el sol a eso de las 5 de la tarde, la sombra que cubría de a poco todo, como un inmenso manto, el calor de las Salamandras, los caminos de tierra, el golpeteo del azadón con el piso, los insectos que por ahí andaban, el overol, las manos partidas, la conciencia y ese despojo de mi ser que cada segundo se iba un poco más, como soplado por el viento que estaba siempre presente, así han pasado algunos días, algunas tardes, entre tanto por fuera y tan poco por dentro, por ahora.

domingo, 2 de mayo de 2021

 El chance intranquilo dejó entre los pasajes, un silencio que se desempeñaba a realizar su letargo y después un par de palabras que a nada conducirían, donde quedarían las cosas como antes, pero sin ese sentido que se les dio, un sentido que hacía despertar pasiones, intranquilos recuerdos, cosas deseables, la vida no era así tan fácil como se le pensaba. Estaba de pronto en la casa de mis pensamientos, divisando que era casi imposible volver, los antiguos caminos, dejaron un marcado relato en la sinfonía que tenía la vida, con las malas palabras, los actos, de razón y sin ella, con buenos momentos y lánguidos recuerdos, de todo un poco estaba repleto esta necesidad, que se iba amoldando a las capas finas de un piso, que ya no se veía, cubierto del pavimento, dejando una llanura dispuesta a ser construida, cortada y derechamente, convertida en un porvenir rico y desprovisto de esas necesidades banales, atingentes y sin calma que activaban la parte menos real de todo esta "realidad" tan poco cambiante, últimamente. 
Entonces, los chances aparecen y se desvanecen, como calamidades, como andantes tramposos, que no dejan verse más adelante, continuando con la razón de que, nada de realidad había en esos, atascos mentales y sin una respuesta verdadera.
Esa fue una "síntesis" de algo, un chance sin chance, como una rueda redonda pero sin masa, real en pensamiento pero irreal en lo tangible, a nada llegaba, si ya las cosas que traté de verles un fructífero futuro, no quedaron ni en pedacitos, ni pequeños trozos, nada de eso ni de aquello, un polvo sin color ni olor. 

lunes, 12 de abril de 2021

4 días, parecen todos tan iguales

25/3/2021

A veces se me hace tan natural escribir, como sí fluyera de entre los nervios que me conectan, mirando la "elocuencia" de estas, expectantes a salir, como taps en las teclas del teclado, negro con letras blancas, de ya hace muchos años. Esperando fluir, la música suena, unos ecos del rosado fluido, teñían el tiempo y el espacio de murmullos, sonidos latentes, que te hacen volar y quitar toda la realidad que está delante, viajando sin cesar entre las líneas, entre las bifurcaciones, llegando al oído.


30/3/2021

"Terminamos" una pega, duró toda una uña. Chiste interno. (El 4 de octubre del año pasado, me machuqué el dedo con una máquina en la pega, con el tiempo la uña fue creciendo pero sacando la que estaba muerta, porque así quedó, después de un mes y medio, ya de ahí no tenía uña, pero esta comenzó poco a poco a crecer, y ahora ya que estamos terminando marzo, puedo decir que la uña es 100% nueva. Algunos me decían que me crecería fea, desde un principio también persona que veía me decía que se me caería la uña, y así variados comentarios, Con lo bueno que son las cosas, la uña creció perfecta y está igual que la anterior, por no decirte que mejor, agradecido por todo esto. Eso, un comentario de la vida,) Variadas personas pasaron por nuestra cuadrilla en este mismo tiempo, algunos se fueron por conflictos, otro por infligir las reglas, otro porque el trato era malo y así, la vida es rotativa, como la mezcladora de cemento, la betonera, y tantos nombres más que tiene.
Me quedaba mirando como la mezcla giraba y giraba, el hormigón se creaba, entre una palada de esto y otro de aquello, siguiendo quizá que proporción, pero de que salía bien, salía bien, todo firme y resistente, habrá que esperar el invierno, ahí se dirá todo. La cosa iba en el giro de la mezcla, en que cada cosa que le ponía aportaba, a veces, faltaba el agua y las piedras; gravilla o ripio; se quedaban envueltas por una mezcla de arena y cemento, o solo arena, y estas mismas a su vez giraban dentro, envolviéndose más en si mismas. Después con unos 3 o 4  vasos de agua, la cosa cambia y todo fluye de mejor manera. Así mismo cuando el agua es bastante para una mezcla tan poca, la arena es ese peldaño que nos ayuda a espesar el hormigón. Un par de paladas de gravilla, y unas 2 de cemento, sale demás, después a la carretilla y a llevarla donde sea. Carretilla llena y pala encima, solo se ve el momento de llegar y seguir con el siguiente paso, porque saben, "Si nadie lo hace, yo lo hago", así se va y se trabaja. Pintar, poner postes, dibujar, barrer, conocimientos de las medidas y todo lo respectivo a la señalización vial, y lo más importante, experiencia.


02/03/2021

Al parecer los días en temas de trabajo habrán de cambiar, espero el remesón no sea tanto.

12/04/2021

Volver a desvalijarme, quedar desecho, con una noción en la cabeza que tanto había pero que ya nada queda. Con las mirada en la pantalla, llena de pixeles, que forman de colores eso puntos que hacen recordar cuanta banalidad hubo un día. Sin la presencia de la realidad, mis manos solo se quedan ahí tiradas en el espacio sin tiempo, con la manifestación de mis pensamientos expuestos, sin respuesta ni ayuda, o una palabra de alivio, se quedan en las nubes de este frio día. 
Mañana es 13, fatídico diría en la vida, como fueron unos instantes de un tiempo ya no recordable, con las manos repletas de nociones equivocadas, con el sabor amargo de una salsa, con la frente baja y el sol pegando fuerte en el resonante cielo que cubría cada pedazo de ese, miserable día.
Mirando esos pedazos que quedan de mi, los juntos con las manos, los pego en una manera en la que ya no sé cómo han de encajar, solo contribuyo a que no se pierdan, a que la esencia se mantenga y no se bifurque por el polvo del piso en donde estaban, dejando en claro que cada vez que algo se quiebra, algo se pierde, algo se gana.


domingo, 21 de marzo de 2021

Sueño 7 de junio 2014

Estábamos en la casa de un amigo en un carrete dónde no sé por qué había mucha gente de mi u, era en la playa, pero en la misma casa que tiene pero con más grande. Había mucha gente. Paso el rato y cosas raras empezaron a pasar, una mina estaba como mal, algo poseída, mientras que yo buscaba por ahí que poder hacer para ayudarla, me devolví al centro de la casa en donde estaban todos, y ya habían encontrado una cosa como ayudar, ella tenía que cantar algo, sonó una canción muy conocida, algo antigua, recuerdo que la canté. Después ella tenía que comer del pastel pero solo con la boca. Lo hizo, era un pastel de frutilla. Lo hizo, se paró y se fue. Ahora habían choripanes en la casa, me ofrecieron uno y me dijeron que buscará a mi amigo y le diera otro. El estaba en un pieza dónde habían algunos animales, no tenía calcetines. Le pregunté si quería y me dijo que el no comía de esas cosas.
Así que me fui.

Creo que ahora venía la parte de donde teníamos que ver donde dormir, y yo me aseguré con una cama de arriba, le dijo a los demás dónde dormirían, pero yo solo quería saber mi lugar.
Fui y estaba mi polola.
Recuerdo que estábamos acostados, empezó a pasar algo. Mientras estábamos ahí, sentí que la puerta se abrió un poco. Le dije que si podía ir a cerrarla, no fue. Entonces se terminó de abrir. Y en una parte del piso, había una de esas pisos para sentarse. Era blanco.
Entonces miramos hacia la puerta, y algo había al lado de ella. La cerro casi de golpe, y nos dijimos, lo viste.
Y desperté.

Lo arreglé un poco, creo haberlo escrito muy rápido para no olvidarlo, así que tenía unas cosas que no se entendían. 

jueves, 18 de marzo de 2021

 Hoy hace unos minutos, mientras tomábamos once, junto con una persona muy especial de mi familia, entre las palabras que salían de la nada, y los panes y el té, me pregunta: "mati, ¿qué te pasa?, andas como enojado, un poco pesado", la verdad no era ni lo uno ni lo otro, en ese instante casi lloro, la garganta se me apretó y una lágrima que quería salir, se quedó ahí en el lagrimal, y una sonrisa falsa apareció, apretando el cuello, para que ese síntoma que tengo, pareciera disimularse entre la tan corta cercanía de la mesa. Quería decir tanto, pero no podía, no sabía, quizá que me diría, si tampoco vale mucho la pena preocuparse por algo así, por algo que me pudiera pasar, ya va a pasar, como todo. Era que dijera un par de frases para no poder contener las lágrimas, porque siento que el alma se me pudre un poco más cada día, llena de desdicha, desolado paraje de la realidad, donde el polvo es un artefacto que completa la vista de mis días, donde trato de disfrutar esos momentos que tengo, en donde el ánimo cambia, se modifica para producir un par de sentimientos, los mismos que se desvanecen entre las manos, como el agua que se va, solo dejando el frío en ellas. 
Refrescante sería la brisa de... me quedé pensando que sería, eso, pero no obtuve respuesta.

lunes, 15 de marzo de 2021

365 (LPMHDD)

Vista para el recuerdo del pronto, como para vivirla una y otra vez, como de las que se ven pocas veces. No sé si sucederá en otras ciudades del mundo o si será de la misma manera, pero para mi, por descripción propia, es conocida como: "La parte más hermosa del día", todo esto referido al tan variado clima de la ciudad, tan cambiante, tan improvisado e imprevisto en cada estación del año, con cambios desde el calor, la lluvia y el frio en distintas horas del mismo día, la vida nos dio la bella oportunidad de vivir acá, en este espacio del universo. 

Toda esa parte ya dicha, conlleva el día nublado casi en tu totalidad, con esas nubes que no llegan al horizonte y que cubren de manera completa la conurbación, pero dejando en la vista desde las alturas de la ciudad o desde la playa, el borde, lo último que vemos. Entonces todo el día hasta ese punto en donde el sol renace otra vez, pero esta, desde arriba hacía abajo, como que amaneciera desde el cielo, escondiéndose detrás del inicio natural. Este paso dura un par de minutos, pero es hermosa la vista, todo queda iluminado con esa luz casi roja, con tonos naranjas y manchones amarillentos, para así llenar la ciudad con nuevos colores, después del día gris. Se ven los cerros encendidos, los edificios teñidos, las calles que no ven en ese momento, quedan un poco más oscuras, pero las que van en la dirección de los rayos, quedan provistas de una luz tan efímera, pero tan reluciente, que da vida, apareciendo de la nada detrás de cabezas y delante de los ojos de los transeúntes. Se ven los detalles con mayor nitidez. Sé que muchos no valoran estos momentos que describo, pero la verdad, a mi me llenan de luz en el que sería, el fin del día.


Quizá no se note al detalle, pero esa foto refleja ese escenario. Usted que lee esto, si aprecia un día de la vida, este espectáculo, y más en una buena ubicación, disfrútelo.
El cielo se termina y comienza otra vez el reinado del sol, en el finito espacio separa las nubes del horizonte, en la perspectiva que tenemos desde nuestra lejana cercanía a la costa.

¿Lo que queda de lo que queda?

 Estepas, llanuras, pisos planos, de horizontes lejanos, mirando como el cielo se junta con la tierra fue que apareció la mirada de los días anteriores, ese desvanecido recuadro de un tiempo que aconteció. Fueron las nubes que se veían concentrarse en el punto de fuga o las olas golpear resonantes, casi con la misma frecuencia, aunque de vez en cuando una perturbación acumulada, hacía presente una ola más grande o una que se devolvía en contra de las demás, como una rebeldía que es intrínseca hasta en esas posesiones de la naturaleza. Un acumulado recoveco que estaba ahí, siempre estallable por la acumulación. Entonces calmadas las olas del mar, los autos estaban detrás y la gente al pasar, era mejor toda esa escena en los tiempos de otoño-invierno, menos personas, menos ruido, la playa tiene esa quietud, ese frío; aunque admito que amo el verano; toda esa tranquilidad que está, cuando nadie está. 
Nada dura para siempre, el tweet de hoy. El clima se hace más otoñal cada día, el árbol ya tiene  muchas menos hojas, los días de a poquito se hacen más cortos, que mal, no me gusta ese "detalle" del invierno, el sol se va, no abriga, pero; esperamos todos; venga la lluvia, un poco de agua que quite la sed de este valle. Así el recuerdo perturba la quietud y bifurca cada pensamiento, por ese caudal en donde la intranquilidad y el sin-sentido, tienen cabida, una dimensión propia del recuadro, o del corto clip del tiempo, que se apropia de la razón y la realidad, por instantes, dejando la polvareda detrás, en los planos, o lugares aleatorios donde estos han de aparecer o aparecido. 
En calma cada momento, con la realidad por delante, como plasmada en la retina, las perturbaciones ya son granos de arena en las manos, ni un manojo de peso, ni una puñada de tamaño, un insípido arenal, que se caía con lo pasado del tiempo. El contemplar la nueva realidad, era una salida del presupuesto, donde la calma, se convertiría en quizá que nueva cosa. Este sistema sigue y sigue, que pasaría si nada de lo que fue después hubiera sucedido.... (en este punto se perdió la ideas) Estos tiempos, ¿estos tiempos?, si estos tiempos, son nuevos y buenos tiempos.

-Esta será la publicación 364 del este blog, significa que mañana es "fin de año" y la siguiente será "año nuevo", quizá que se nos vendrá, los mejores deseos, siempre

Dormir tranquilo, despertar en las noches, sentir sed, tomar agua y repetir, cada noche, hace varias noches, a veces menos, a veces más, un intranquilo pero nada recordado recuerdo al nuevo día. Una vez me pasó unas 4 veces. Ne veo hora, solo lo hago y vuelvo, me acuesto y me duermo. Son las 23:25 y mañana lunes comienzan las clases. Hacer yoga me ha hecho muy bien.

Espero buenas y nuevas cosas de este, otro año académico.



jueves, 25 de febrero de 2021

 Existir. Esa fase de tener la noción de la realidad, donde todo lo que fuimos ya no somos, entre los intercambios de átomos, el aire que nos llega y el que se nos va, la piel que muere y la nueva que vive. Miraba el piso de la casa, de un color café, y sus variadas tonalidades, permitiendo ver el reflejo de la luz que entraba desde el techo de la pieza contigua y sus calaminas de colores, mientras pensaba en si estaba en la noción de estar, de existir de verdad, de ver si de verdad era este el estado en el que quería estar, porque dentro de mi, siento que nada tiene mucho sentido, que se han perdido mis días en la nada, y mis años en las manifestaciones de "amor" que para nada sirvieron, sin florecer, dejaron hoyos en mi corazón que ahora con nada puedo llenar, o solo es que he perdido la real idea de cómo era todo eso, ese aspecto del que ahora no soy poseedor, sintiendo con esto que, nada resulta tener un sentido verdadero, porque los días siguen e implacable como siempre ha sido este tiempo que se lleva los días y las grandes noches, que de soledad se han poblado, por las variaciones en nuestras relaciones interpersonales y también en ese sentido de no tener el potencial que, siempre quise tener, o que quizá solo no lo aproveché de la real manera, como me decían las personas con sus palabras, sus actuares y esa simpleza, que desaproveché. 
Sin dejar el tema trascendental, por otro lado, es que siento que más a menudo que antes, estos pensares de no saber como existir ni el por qué de esto, me dejan cada vez más vulnerable, al punto de ni siquiera saber cuanto es que esto me ha estado afectando, con todas sus incongruencias y esos vaivenes que la vida me ha llevado a soportar. Por eso pensando y pensando no recuerdo ni obtengo respuesta.

Han pasado un par de días...

Al parecer la verdad no ha tomado ninguna forma todavía, el esplendor que se esperaba quizá renazca con las variables que cada día aparecen como hilos en las ropas que vestimos, esperando solo recobrar la forma que antes poseían, conseguir no ser aisladas, convirtiéndose en hilachas que serán botadas al suelo como desperdicio, como tantos más. ¿Qué esperar entonces? La respuesta más esperada, la más añorada, ¿cómo encontrarla? nada ni nadie lo sabe....


La verdad la idea se me fue hace un tiempo, por eso no sé cómo seguir escribiendo esto.

miércoles, 3 de febrero de 2021

Segunda Interrupción

Como un columpio en la realidad, fue todo eso que se dejó ver. Esperaba un día más allá de todos estos que se han ido ya, en donde la impronta dejase esos sentimientos que antes estaban por doquier, pero que se habían perdido en un mar de letargo casi indescriptible, ¿cómo saber ahora si fueron de verdad?, si alguna vez lo sentí quizá lo fue, pero fue y ahora no queda más que un círculo negro en medio de la negrura del espacio. Entonces imaginaba que todo esto, como un plano negro lleno de puntos más negros, opacos a la luz, no la reflejaban ni la absorbían, era un especie de material inerte y sin temperatura, algo que se quemaba por dentro, pero que no ardía ni emitía calor, estaba en un estado nuevo de la materia, o algo así creía.

El Jardín "Secreto"

La malintención estaba desprovista de vida, eran nuevos caminos donde las nuevas enseñanzas estaban en pos de la "realidad". Primero de por cierto, era necesario recalcar la que no se habla de un jardín en si, ni de un secreto que sea secreto. Eran solo un par de caminos que tomar, el del jardín donde se encontraba la vida y ese secreto que haría revivirla. Simplemente todo eso vendría, ¿cuándo?, nadie ha de saberlo, pero ahí estaba la idea de hacerlo, o sea, sucedería, nada tendría que hacer, eso decían, que vendría y que quizá, no se iría.  Bueno, ya no dándole más vuelta al asunto, pensaba entre las líneas amarillas y las letras encintadas, que la noche en donde veíamos la luna detrás del supermercado al otro lado de la calle y el terminal a su lado, eran de verdad una manifestación de algo que hace tiempo no reconocía.

Al parecer perdí la idea, más bien, nunca la tuve tan clara, el nombre de esto es por una canción de Depeche Mode, en ella hablan sobre un secreto que ya no es secreto para nadie, porque lo secreto del secreto se dijo, y fue, pasó de eso a ser una idea o un pensamiento.

Para dar una idea más clara.... eeeh la verdad no la tengo, estuve algo ocupado mientras escribía esto y la verdad no sé cómo seguirlo.




lunes, 18 de enero de 2021

Como si existiera

 Fuera de compromisos, con las manos gastadas de piedras tomadas, el hambre ya insaciado, las manifestaciones verdaderas me dejaron un hoyo en la cabeza, un forado más o menos grande, en donde entraron los peores reflejos de la luz que nos cubría. Miraba tras de mi para ver si encontraba una respuesta un poco más clara a como ya estaba todo, pero ni aún así, solo me quemaba los dedos sabiendo que eso que sentía, ya nada de verdad tenía, se había esfumado; por errores; esa noción de ser yo, ese sentimiento que alguna vez sentí, esas palabras que ya no sabía como expresar, esos soliloquios que antes mis días atestiguaban, nada me quedaba, ni en las manos, ni en la piel, en la mente casi vacía, solo estaba la noción de eso que hubo, nada más parecido a eso, ni un atisbo que soplara por arriba de la cabeza, ni un punto delante que dejara considerablemente un trazo, aunque fuera indeleble, de lo que sacaría esta noción, todo ese sentir de vacío que.... de un día al otro sucumbió mis cimientos.
Cimientos que había comenzado a construir desde meses atrás, aunque en una seguidilla de caídas, todo se empezó a ir de a poco, como ladrillo tras ladrillo devorando el muro que ayudaría a forjar todo, se fue despedazando hasta queda casi obsoleto dentro de esta realidad, donde no encontraba nada, ni sentires, quizá  un par de risas, un par de conversaciones, pero nada más allá. Quizá por sobre todo haya que aceptar esto, cada cosa, como si fuera producto del karma constante que nos apacigua. 

Tengo una idea que no sé como expresar.

Hace cierto tiempo, y por arte casi de magia, una etiqueta verde en la parte superior de una foto en una red social muy utilizada, me causó un tanto de extrañeza, no porque fuera malo, sino el por qué, estaba ahí. Así que para que perder el tiempo si podía de alguna manera optar por ayudar a que esa simple etiqueta, fuera el golpe necesario para salir del "casi hoyo" en el que estaba metido, por cosas de soledad, por razones banales. Así que lo hice y las palabras salieron solas, como arte de los dedos elucubrados con el sentir del cerebro que quiere querer que todo salga de otra manera, lograr algo más allá, más allá que las solas palabras, que algo más se transmita, y así comenzó siendo. Me comentó de su viaje; para el cual por lo que recuerdo, queda poco; intercambiamos palabras, stickers, fotos, un par de audios y la voz distante de su ser en el parlante del celular, me hacía estar más seguro de la realidad que, que estaba soñando, porque solo eso fue, un iluso sueño. Pasó no más allá de un mes y cuanta palabra se había dicho y sentires se habían pronunciado, quedaron varados en una camilla detrás de todo, sin importancia, sin ramas, sin tronco, solo una raíz que se secaba más y más, en ese desierto, en mi desierto. Sentía un par de cosas que podían renacer pero desde antes de ese atisbo de "vida", fue que ya sentía ese hoyo en el alma que, no podía llenar ni con weed, ni con alcohol, ni con vanalidades materiales, porque compuesto de sentimientos, que ahora están desperdigados por el subsuelo, siento que no las puedo sacar a flote, que ya nada es, nada.
Siento en el corazón, esa sensación de ingravidez en donde, todo flota en una insípida y maltrecha forma, donde la nada predomina, en donde los sentimientos parece que tengan que seguir sumergidos en esa pasta, o algo así. 
Siento en el alma ese desapego que tuve que propiciarme una vez llegada la verdad, cuando trataba de encontrar cierta "razón" en todo aquello que sucedió. Que cada una de esa elucubraciones me pasaron la cuenta sabiendo que ya me habían revelado el parecer de la otra parte, una que no cumplía con esa, mi expectativa, pero que si, era la verdad que no quise asimilar, así me quedé peor que de brazos cruzados, sentado en la solera de la calle, pintada de amarillo por nosotros mismos, y miraba todo lo que faltaba, más dejaba de lado todo lo que ya habíamos logrado pintar, y fue ahí cuando ya faltando un par de "manos" por pasar, que me tentaba a comenzar otra vez cada una de las razones por las cuales, no continué, pero nada, solo quedaron los reflejos, las fotos en la copia de seguridad, un par de audios que repetí, un par de sueños que veía escrito de su voz en las conversaciones, y eso, nada quedaría después.

Las explicaciones pertinentes del caso y la frase tan típica y tan "banal-real"; no sé muy bien como expresarla. "Eres una buena persona", ¿para qué sirve serlo si ni eso se valora?, ¿para qué esa frase si más que algo bueno, solo daño genera?, si era tan bueno, ¿por qué todo no siguió como ya estaba?, que más vueltas le voy a dar, el tiempo ya se nos pasó y más por mi parte, con el vació radical que... solo deja mi alma al descubierto, sin armaduras ni trampas, con aprendizajes y nuevas enseñanzas, pero desprovisto de esa manifestación verdadera, ese querer que quiere salir y expresarse, aún así siento que no creo que eso pase, pero, no pierdo esa esperanza. 




"Y si acaso pudiera creer en algo, me gustaría creer, que al pie de la montaña, hay alguien que me espera, para enseñarme a ver, a través, para enseñarme a ver"

Eso espero... 
Me parece raro que haya escrito todo esto, porque pensé alguna vez nunca hacerlo, pero quedó plasmado. Ya no duele, ya no se siente, porque no hay sentimientos, pero se recuerda y eso corroe la realidad que en ese momento se esta llevando a cabo, y al parecer tiñe de pocas razones esos instantes, los deja desprovistos de vida y el ánimo, las raíces y el rostro, se bifurcan de manera poco provechosa, sacando de si, todo ese intertanto que quedó maltrecho.

viernes, 15 de enero de 2021

Primera interrupción

 Como una rebanada de infortunio que se fue comiendo de a poco, hasta devorar la fruta completa, cortada por buen cuchillo, para volverse frenéticamente real y con artilugios más allá de todo, con repercusiones desconocidas y un par de cabos sueltos que a más de uno han de quedarle, simplemente fue el punto de inflexión más grande, desde el nunca antes hasta el "presente", efímero presente, como regalo y como realidad, si así se pudiera llamar. Entonces como iba antes, la casi curvatura de la vida que iba en plano ascendente, decayó por parte de la realidad y fue más allá de todo, se bifurcó en otro plano, cercano al cuarto pero entrelazados una multidimensionalidad con los otros restantes. Cada 5 minutos sonaba la alarma que algún recordatorio tenía, o dientes, o crema, o el recuerdo de algo que olvidé y anoté para poder recordarlo, importante tuvo que ser para que pusiera un recordatorio o por si, le hablara al celular para que lo hiciera. ¿Entonces?, ¿está todo "solucionado?, ¿qué va a ser en 3 o 4 meses más?,

miércoles, 6 de enero de 2021

nada

 La nada, prodigia de la multitud de sistemas que la conforman, con altercados, vaivenes que surcan los letargos, miradas que sobrepasan el aire, maliterpretaciones que surgen de la nada, comienzos que no se creían, visitas inesperadas, climas cambiantes, nubes, relámpagos, comidas, vida, transcurso, números, una similitud con bastantes diferencias, sábanas blancas, ropas rojas, zapatos de cuero, misiones sin sentido, caminos de tierra, asfalto y hormigón, pinturas, un par de calamidades, manchas de vida, manchones sin muerte, blasfemias, antepasados, futuros sin futuro, pasados ya pasados, presentes que se regalan, un par de fotografías, artilugios, maní, pasas, y cualquiera de esos frutos secos, pero nada, nada de eso, ni nada de aquello, por un tubo se fue todo lo que se tuvo, ¿cómo desenmascarar esa realidad que ya se liberó?, fue premisa anterior y será una respuesta nada verdadera. Alternando la vida por el simple hecho de estar vivo, surcando el subsuelo, cayendo más allá. 



La verdad, que nada tiene sentido ya, por eso todo lo escrito no lo tiene, el punto de inflexión me pegó en el alma, o más dentro si se puede llegar más allá.