miércoles, 23 de diciembre de 2020

"R"

 Le sonreía a la casualidad de saber, pero la verdad no sabía nada. El llamado de ayer me dejó más en la cuerda floja del no saber, porque aunque dijeran que "nada a medias y todo completo", la verdad sigo sintiendo que he sido de a poco desplazado, que he contribuido a eso, y que a pesar de que mi forma diga que los actuares últimos fundieran de manera provechosa la realidad, por la parte paralela, las formas han sido de manera variable, y quizá hasta equivocada, ¿cómo saberlo?, si cuando elegí este camino, solo apoyado en las palabras de aquella tarde, donde después un amigo me dijo: "estai igual que antes entonces, en nada", y para que variar de su raciocinio si la verdad fue pronunciada inequívocamente en ese instante, ¿entonces?, o ¿son solo desvaríos de esta realidad que no puedo contener?, si las cosas han de fluir, que fluyan pero el rio de mi tiempo ya no necesita esperas ni futuros que no se van a cumplir, porque sin que fuera verdad, nada de respuesta he obtenido, solo las palabras verdaderas, que al parecer, se han ido bifurcando en realidad, con la cumbre resquebrajada, y las astillas de las laderas, comenzaban a decaer por el propio peso de la gravedad innata. Sentía una felicidad que me ha costado mantener, porque dejaría todo lo demás de lado, sí la manifestación verdadera de este pedazo de carne que me compone, pudiera sobrellevar la espera que continúa y al parecer, no tiene un cause justo al que recorrer, porque la libertad ganaría si fuera posible no sacarla del camino. Se es libre de muchas maneras.

lunes, 21 de diciembre de 2020

"S"

 No era de esperar, porque los días ya me habían puesto las respuestas sobre la mesa, y ¿qué hacerle?, nada tenía en la mente, solo la noción de que aunque fuera solo salir como antes, un antiguo pero nuevo recuerdo volvería a mi vida, era la presencia que siempre estuvo, pero que esquiva ha sido, como si fuera posible que todavía se mantuviese y así se conservara por tiempos, ya casi unos cuantos años, para que decir cuantos. Fue así que calmado por la necesidad y esa manifestación que no creía que volvería, caminé por el antiguo recuerdo, como una realidad ahora, como debió ser en ese instante pero que por el contexto que vivía, se notaba dificultado, eran otros tiempos que ya pasaron. Solo esto de lo que hablo, quedó y se fue ramificando por doquier, manteniendo en pos la realidad que esperaba el momento justo para salir a flote.

Y quizá ahora si es, cuando tus palabras se adelantaron a las mías y cuando el roce ya era tan corto, que hasta no podíamos sentir, pero que perturbados por el virus que circunda, todo se tuvo que posponer. Con el tiempo, "cuando se de", eso decías y queda solo esperar. A veces las ansias me me ganan y solo me queda controlarlas, dejarlas de lado y verlas pasar, solo quieren salir y expresarse en la realidad, en esta que nos junta de vez en cuando, en lugares y tiempos casi predestinados por nuestros caminos.

miércoles, 9 de diciembre de 2020

 No había mucho resguardo de la realidad, solo se estaba presente en el presente que se nos presentaba, y así mirar y mirar, entre las casas blancas de aquel lugar, con sus para nada pares de diseño, el mar a unos 400 metros, los búhos que cuidaban a sus crías, el clima que cambiante era, sucedía que pensaba en lo que fue, y soñaba con palabras nuevas que entre la arena que nos rodeaba, alguna sumida frase volviera a encender esa llama que antes ardía en el alma, porque en los últimos tiempos, solo atisbos de luz e insurgencias habían sido impulsores de vida, llevando todo a otros planos, a otros lados en donde se podía divisar la vida de manera más "completa" pero que no podían manifestar esos sentires que, ya no estaban por ningún lado. Como si estar no bastara tanto, como que tuviera que haber un pequeño y nuevo diseño de vida, cosas que "cambian" o cosas que mejoran.
Por meros momentos, sentía algo que no sentía, como si fuera posible formarse la idea de que el sentir pudiera salir de manera repentina, pero no, era como cuando hueles un aroma en la calle, pero la mayor parte de las veces, pasa incidental y efímero entre todo lo demás, así mismo era, que sentir o imaginar, era una realidad tan equivocada, tan poco oportuna y que llegaba a ladear las manos para botar lo que se sostenía, como fuera posible, radicalizaba el momento y la escapatoria nunca está a la mano en tiempos así.