sábado, 26 de septiembre de 2020

Escribiendo 1

El cielo se enraizó y dejó polvoriento ese síntoma que no se quitaba. Las sospechas eran pocas, ya solo quedaba ese sentido de la verdad, de las "cosas buenas", era como el reflejo de lo que tanto se había ocultado. Esperaba llegar a algo así, con la mente clara y las manos gastadas, con el tiempo las variaciones se hicieron más presentes y cada nuevo artilugio en la vida, venia impregnado de ese sentimiento. Las buenas nuevas no traían campanas resonantes, sino un porvenir que había que crear con las piezas presentadas por momentos escritos en, esa tela de vida que pasamos cada segundo. Comprendía que la realidad es así, que cada nuevo horizonte se construía de lado a lado por el actuar, por al razón y ese sazón de verdades que antes, nada de presente estaban. 
Construir un nuevo porvenir llevaría más tiempo del esperado pero, haría que las cualidades salieran a flote antes, que se acrecentaran con aprendizajes de vida, con pérdidas de paradigmas, y nuevos cielos por recrear. Cuando el columpio de la razón estaba en su punto más bajo, su velocidad nula aseguraba por instantes, lo que no se veía en realidad, un pequeño pero nada amargo futuro de días concretos, completos, continuos y llenos de ese sentimiento que nos hace vibrar, sentirnos vivos, llenos de alma, con la seguridad de que los días a pesar de ser "malos", siempre se pueden mejorar, que todo va en nuestra mente y en ese corazón que nos late, día a día, noche a noche y segundo tras otro, con la solo razón de, estar vivos.

jueves, 10 de septiembre de 2020

Adverbio

¿Dónde se encuentra?, quizá el adverbio no sea el apropiado, por la conjunción de esa pregunta. Entonces sería, ¿cuándo se encuentra?, tampoco la verdad, es una casualidad o un quehacer, la razón no la dictamina la mente, el contemplar la razón sacaría esos dichos que antes, pronunciados, hicieron un agujero en el cielo, para calmar las ganas, las ansias, el alma, todo eso junto. ¿Qué se encuentra?, la aproximación a la sonámbula realidad, despejaba entre la niebla, el pequeño rayo que se creía ver, como un atisbo de calor en la soledad del inmenso universo.Tantos adverbios de interrogativos pero tan pocas respuestas, o partes de un todo que no tenía por donde completarse, así tal vez el tiempo como variable en todas nuestras ecuaciones, cambia, avanza, quizá también retrocede y nadie lo nota, o hasta en un caso, este, no existe y es solo una invención de la máquina que nos maneja. En cualquier caso, es la variable que hace que todo cambie. Que todo "avance" por decirlo así, no uno temporal, sino uno espiritual, trascendental, existencial, lleno de la realidad, que hace años, no se experimentaba. Fue conciso contener la idea de que cuanto más se buscaba, menos se encontraba, pero pasa a veces y otras, solo no pasa. ¿Le buscas alguna otra respuesta?, la verdad es que, cuanto menos buscas, más encuentras, cosa que creo que dicen. 

La idea está implícita.

¿Por qué se encuentra?, suena raro ese adverbio, porque la verdad, no hay un por qué.