domingo, 6 de noviembre de 2022

El Enigma

 Desde la mente subconciente, los sueños aparecieron por la cobertura de la negra noche, como un tumulto de algún tipo de realidad que no quería aceptar. Eran prosas en forma de videos, los cuales a veces, entre los puntos que no dejaban de verse tan reales, eran controlables por el conciente que, inconsiente, estaba presente entre el sueño y la para nada real, representación de lo que es esto. Entremedio de las calumnias, de los presagios, de los parajes, de los contextos, un propenso pero sincero personaje contribuía a la realización de aquel producto, el que dejaba pensando por las mañanas, el por qué de tal aliciente, de tal promulgación, de tal "real" querer que se tenía en las manos, en donde el rechazo a la invitación, en donde el preponderante sentimiento, dejaba ver la verdad, la síntesis de lo que tanto se quería. como una manifestación intrínseca de lo que tanto, pero en verdad poco, se tenía. Como pedazos de espera, como un futuro que, quizá cuando llegue.
Un día decía que no volvería a ser así, pero como el clima de las estaciones, repite factores, el punto de añadidura, se convertía en algo que se volvía en nuevamente realidad, donde las canciones, los andares, los tiempos, eso que se fabrican de lo que se tiene, contribuyen a reformar el clima tan, tan, tan, solo eso. 
Mientras ya son las 1:28, el clima de afuera resopla en la ventana, con una brisa que desde el principio de este cuarto, entra por la rendija que no se ha encontrado. Sinceramente, sinceramente, no tengo muchas palabras ahora. Ese es el enigma.