domingo, 10 de junio de 2018

Arquetipo

El día, la noche y las tardes, ansiosas de dicha, han contemplado en mi, que las manifestaciones de maneras más nobles de vivir, no pueden ser de verdad, algo que vaya, fuera o ha ocurrido. Esperaba que aunque las malinterpretaciones de los días ya pasados, dejaran entre ver que habría más realidad en un juego subrealista que en una conjunción de personajes, que de antaño, pudieran haber cambiado el rumbo de sus vidas hacía un; no sé si llamarlo siniestro, porque no lo es; "imperfecto perfecto" futuro, en donde las calamidades y la dicha imaginaria podrían haber recaído en prosas, en noches, en calor o en algún otro arquetipo que la mente tan cautivadora pero a la vez tan engañosa, hubiera divisado entre los tantos sueños que se pasaron por la cabeza.
¿Un día?, creo ni la vida entera sería suficiente para volver a ser parte de un plan tan abrupto, porque desde el día en que la tarde nos dio una negativa, han sucedido miles de presagios que una vez, soñé y, por no decirlo de otra manera, han desentrañado todo eso que tanto reprimí, que tanto advertí pero que dejé pasar, que dejé de vivir y que no dejé vivir.
Primero de por si, es que cada vez que las cosas han de ser algo favorables, el clima de la tempestad habitual, cambia de repente, como si tuviera la planificación casi terminada, pero con detalles tan ínfimos pero a la vez tan reales, que nada, pero nada, podría hacerlo funcionar, ya que terminar la vida con lo que tendrías y comenzar la nueva con las maletas, llenas de estropajos y cansancio, no sirve, no ha servido y por más que lo intente, no servirá.
Segundo, es que siento que aunque el tiempo pase, implacable como siempre y cada vez más real, nada va a mejorar sí no se ha de cambiar aspectos verdaderos, que conformen con notoriedad una realidad que aunque disminuida por el tiempo, nunca han de volver.

[estaré divagando porque es lo más real que puedo hacer, es lo más verdadero que puedo lograr y lo mejor que; creo; puedo hacer]

Sin tener en cuenta cuanto daño ha de aparecer en los momentos más reales, es que me he dado cuenta que la vida, que esta vida que hay entre todos, es más una serie de oportunidades que nunca se han de volver a presentar, pero el tiempo nunca cambia y, no regresa, quizá se repite, pero no vuelve a como pudo o como quisiste que.... hubiera sido.