lunes, 11 de noviembre de 2013

Madrid

Vaso a vaso, la botella se vacía.
Copa a copa, la botella se vacía.
Mirada a mirada, la distancia entre los dos se apaga.

La gente mirando de lado a lado, no podían vernos, estábamos casi camuflados, pero sin camuflaje. Casi ocultos de nosotros mismos, casi vulnerables a nuestras acciones, pero aun así, provistos del arma mas eficaz, la seguridad de hablarnos aunque sea una palabra entre el ruido de aquel metro.
Las puertas se estaban cerrando, vi tu rostro algo apurado por subir, solo quería estar mas cerca tuyo. La multitud se interponía entre los dos. Y, ¿como podía llegar a ti sin tocarte los labios?, un beso seria mas que agradable en el ambiente mañanero de nuestro encuentro. ¿Querrias lo mismo que yo?, no había como saberlo. A lo mejor solo mirabas a un lado y te quedaste con la vista fija en mi y nada mas, pero, me sonreías, así que aquella hipótesis, no se hacia valida para esta situación.

Paso a paso, el trecho se empezaba a convertir en el hecho de nuestra realidad.
Segundo a segundo, el tiempo se hacia infinito.

Como aquella canción dice, esos 5 minutos, te hicieron florecer. Ya te habías bajado, mi rostro quedo algo ligero de su felicidad. No estabas.Y, ¿si me bajo y no falto al trabajo?, ¿querra que la siga?
Lo hice. No tenia remedio, era tarde y mi mente no dejaba de ver tu rostro en los carteles sonrientes de publicidad. Ruido matinal, nada mas común que el despliegue de los carros, las pisadas rápidas de las personas, los alaridos desesperados de las personas a las cuales se les iba el vagón del tren y ya no tenían la posibilidad de llegar a tiempo. ¿A lo mejor ella tenia a alguien?, ¿a lo mejor solo era una mujer coqueta en la ciudad?, o ¿a lo mejor, era la historia que esperé?, tantas preguntas, que mas que eso, son hipótesis de un futuro no lejano sino, incierto entre las millones de realidades que imaginó cada día que ve tu ser aparecer entre los personajes de aquel metro.
Otra vez perdí el tren.

Mirada a mirada, encontré la tuya entre las cruces de nuestras llamadas.

Y de nuevo te vi. Portabas tu bolso de mano. Hermosa entre las demás, mirabas alrededor como buscando algo o a alguien, ¿ese era yo?
Acechadondo me acerqué a tu y te saludé. Sorpresa fue la tuya a ver que estaba al lado tuyo. Y en un impulso de locura, me besaste.

Y bueno, ¿en que quedamos?
¿cual hipótesis era real?, ¿cual es la dirección y sentido de lo que llamamos vida?, mejor me voy y dejo de pensar. Ahora te beso y me besas.
Tiempo después cada cosa de dio partido a otras mas allá y, no fuimos tan felices, pero si lo suficiente para estar los dos mirándonos a los ojos cada día y sabiendo que nos amariamos por el resto de lo que nos queda de vida.


Recknoker

Y Salimos de Las Sombras.

Disfruta el silencio, pierdete a ti mismo, saca la raíz de la radio, por que al final de nuestra vida, podría morir por ti, como al fotografía hipnotizada de las cosas que hago, por que al final, el show debe continuar, ya sea algo o seco.

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