domingo, 15 de septiembre de 2019

Del tope al fondo

Si, así como la canción.
Esta es una versión redactada de un problema que escuché hace unos días después de unos tragos, con un compañero, uno de aquellos con los que no tienes tanta cercanía pero el alcohol, la noche y todo lo que eso conlleva, generan un ambiente de buena onda. Él partiendo por todo, dijo que no debía decir esto, no lo estoy diciendo.
En principio la realidad es que cuando te aproblemas por la vida, es mejor esperar un poco, calmarse y no actuar, pero cuando ya no hay escapatoria, el destino juega inconcluso con nosotros y nos deja desprovistos de tanto que antes teníamos. Pensaba antes que era difícil para mi poder superar los "problemas" que tenía en la vida, pero cuando entre empatía y conversación se liberan un par de momentos, miras de otra manera la realidad, su realidad. Sumergirse en este lago gigante, no nos conduce a ningún lugar, al final salir a flote es lo mejor.
La cosa va en que, su juventud hizo que la vida les fuera grata en varios aspectos, en un pasado donde los pocos años de vida y la inexperiencia en algunos ámbitos no los dejó ver como sería el futuro que, sin darse cuenta igual les llegó. "La gente no cambia, solo mejora su maldad", eso me decía mi profesora jefe en el colegio; y un par de otras frases que me ha servido para poder interpretar cosas que la vida me ha mostrado. Confiado de que él la tendría para toda la vida, fue que siguieron su vida hacía adelante como si nada, continuaron sus estudios y ahora, que ya están a poco de salir, es que los problemas se les han presentado con mayor nitidez. Cuando él me hablaba sobre el tema, fue que se notaba en su rostro el bajo resplandor que el desamor le había dejado, estuvo hablando por algo así como una media hora sobre el problema que se le manifestaba, de cabeza gacha, hombros retraídos, no es que él sea así, es solo que ese drama, le pesaba en el alma y no tenía más que afrontarlo. Dijo haberlo hablado con ella miles de veces pero aún así, nada, siempre quedaban en la misma posición.
Decía también que su juventud les fue algo complicada, donde tuvieron que tomar un par de cuantas grandes decisiones, para poder solventar donde están ahora, entre venirse de su ciudad, hasta tener uno que otro encontrón con la familia. Parecía que estaba todo tan bien, pero él decía que no, les quedaban un par de cosas por terminar y después de eso, ya sabía el final, sus mejores momentos, se le harían una pesadilla sabiendo el final, y sabiendo que todo terminaría de manera tan drástica, doliendo en el alma ese amor que se le iba entre los dedos. Sus palabras abrieron un poco más mis pensamientos por mis tormentos que, en comparación a los de él, estaban un escalafón por debajo, dando a conocer una realidad que tenía un fin ya dicho, uno que el no quería vivir, por sobre el echo de que este tiempo tan preciso algún día llegará.
Salí un rato y volví

Entonces ayer le pregunté sobre el tema y como ya había dicho, era mejor no mencionar esto, se notó más allá que lo tiene a flor de piel y que es algo que perturba esta realidad, que por lo visto, no quería que fuera así, al instante le dije que no diría nada más, y la cosa quedó ahí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario