sábado, 3 de agosto de 2019

Drie

Un nuevo tinte desteñido por el tiempo tan real. Insignificante fue el cansancio, no había cabida en el día cuando desmenusado se convirtió en horas y minutos de realidad intensa, de nada, de un poco de revuelta a un poco de... Nada.
Y duele
Duele el alma como nunca había dolido
Duele de todo y duele de ser nada
Duelen los pies del frío y las manos de poco calor
Duelen los ojos llorosos
Duelen los brazos de no poder
Duele y duele tanto

Recostados sin tiempo
Recubiertos de cobijas
Atrapados en los errores que cometí
Sentía una lanza en cada frase y dolía más
No podía
Ni expresar que tenía dentro
Ya me había acostumbrado a no sentir esto y

Como llegada de repente
Imprevisto e inerte
Sin fuerzas quedé.









Sombras, sombras y sombras

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