Pasaban los dias, los negros dias. Sin luz, sin ningun rayo de luz, ni una gota de lluvia. El frio, el viento propagaban la amargura del diario vivir. La rutina era lo normal. La invalidez de lo bueno, no nos daba esperanza para vivir.
Y entre tantos rostros sin vida, entre esa ciudad llena de colores monocromaticos, un Ser nacio. Y dijo algo. Una pregunta, para esos habitantes. Ellos no supieron que decirle. Y ¿ Porque no saben?, les dijo.¨No hay esperanzas¨, al unisono respondieron. Aquel ser, no soporto la amargura del lugar, no creyo en lo que los demas habitantes decian, sino en vez de sumergirse en ellos, salio de alli. Y de a poco su vida fue llenando de color aquel lugar, aquella ciudad. La rutina de los habitantes seguia.
Pero ya no era la misma rutina. El Color de la vida les volvio a la piel y a sus ojos. Ya no era amargura lo que poseian, sino Felicidad. La vida y su color les dio el aliento para volver a vivir.
Y un dia, no era un dia igual, algo lo convertia en diferente. Aquel ser aparecio nuevamente. Toda la ciudad habia recobrado su colory las personas a tener la esperanza de seguir viviendo. Encima de una colina aparecio. Y con voz fuerte dijo:
-¨El ver recobrar la vida de ustedes me da la Señal.¨
-¨¿que señal pregunto uno?¨-pregunto uno.
-¨La señal de partida¨-les dijo.
-¨¿porque te vas?¨-Dijo el habitante.
-¨Mi tarea, cumplida esta , ahora solo ustedes mismos deben seguir, solo ustedes¨.
Y el ser camino. Nadie lo siguio. un resplandor aparecio tras la colina.
-¨Se fue¨.- dijo aquel ser. que debia su alegria a Aquel extraño Ser.
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