domingo, 9 de abril de 2023

El estanque

 Reposado, sin movimiento en sus aguas, sin sones en su superficie, ni un cantar en sus inmensidades, así era el estanque. Desprovisto de lo que necesitaba, o de lo que se creía necesitar, es se formulaban nociones que no llevaban a nada, sentado en el lecho donde no movía sus piernas, solo dejaba irse por el movimiento casi inerte de las fauces de aquel infinito lugar. Cielo, horizonte y superficie, como un todo en una línea que no convergía. dejando desprovisto todo, de un momento a otro, como si nunca hubiera de haber habido algo, era el cementerio donde ni lo muerto, muerto estaba.  Pensando en pasar lo días con los dichos de sus pensamientos, con los actuares de sus movimientos, era que sin ganas, adoptaba una realidad que no tenía cabida, era un simple pedazo de metal en la cadena, el eslabón era mucho, la unión quizá muy poco, solo un intertanto de ese artefacto. Pensaba en la vida, cómo era, cómo se convertía en lo que ahora sentía, como un ser en el estanque, sin avance ni retroceso, sin seguir, mirando el cielo azul, entre lo que venía cada día, entre lo que servía, entre lo que se distinguía por las ventanas, por los coches, por las almas, mientras la música sonaba y sonaba, pero no tenía como escucharla, era un inerte soplido entre todo el movimiento, se sentía desprovisto y vulnerable, con ganas dentro, pero ocultas, quizá a la luz de cierta lámpara, podrían volver a renacer, porque si que estaban, solo que se apagaron, se quedaron como puntos inversímiles entre la dicha y la desdicha, como síntomas de lo que se perdió, como un artilugio colgado en el corazón, el que te quita, el que ciega, el que desgrana el corazón, como un cuchillo maltrecho que saca láminas del mismo, donde cada una, dejando con menos masa, tiene menos en donde antes tenía más.

Se sentía aplastado por si mismo, como un autosabotage del pensamiento, como una artimaña que así mismo se jugaba, como un arma disparada por la culata, como un tiro de boomerang que se devuelve, como el pseudo karma que lo auto atacaba, sensación rara, sensación de culpa, sensación de pérdida, sensación de vacio, sensanción de no tener sensanciones. Un punto en el tono del monte donde el cielo se convertía en, en nada al parecer... estancado. 

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