La familia está llena de cosas, de sentimientos y de cosas que en lugar de otras, estas están mas presentes. Todas las familias son distintas. Algunas por los familiares, otras por personas "ajenas", otras por albergar algún sentir, solo se quedan entre ellas como si no hubiera mas.
En la mia, somos 4.
Mi padre, Rubén, mi madre, Miriam, mi hermana, Marian y yo, como mi padre, me llamo Rubén. A veces pasan cosas buenas, a veces pasan cosas malas, otras veces es solo que nada pasa. Somos "no normales" ni realmente diferentes. Tenemos algunas diferencias, pero nos queremos, tenemos algunas cosas en común, que compartimos como familia. Somos de signos zodiacales diferentes, son diferentes personalidades nada parecidas entre cada uno. Creemos conocernos y, sabemos como hablarnos. A veces las cosas no funcionan como deberian, pero no van mal. Somos distractores entre lo demás.
Yo amo mi casa. Amo el lugar en donde vivo, amo mi pieza.
Amo mi espacio, el lugar que me fue designado.
Aún cuando haya un tono de malintención en cosas simples de la vida familiar, siempre hay un toque de amor, que no siempre será tan explicitamente eso, sinó una palabra, una ayuda o un reproche, pero con cariño.
El amor no son solo cosas buenas, son enseñanzas. Por eso los padres nos retan cuando algo malo pasa. Quizá somos jovenes y no entendamos las cosas, quizá la mente ha hecho que vivamos otras cosas, pero esas cosas ya las podremos vivir cuando quizá, estemos parados en la misma situación de nuestros padres, pero con otros zapatos. Con nuestros zapatos, esos que durante años, hemos forjado. Zapatos de vida.
Recknoker..
Y Salimos de las Sombras
No hay comentarios:
Publicar un comentario